Los accionistas de la filial brasileña de Telefónica, que opera en el país bajo la marca Vivo, han dado luz verde a esta reducción de capital en una junta extraordinaria de accionistas que se ha celebrado este pasado miércoles 24 de enero.

En consecuencia, el valor del capital social de la operadora, de la que el grupo Telefónica es titular de alrededor del 75% de las acciones, pasará de 63.571 millones de reales (11.910 millones de euros) a 62.071 millones de reales (11.630 milones de euros). 

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En un comunicado, la compañía de telecomunicaciones detalla que esta reducción se llevará a cabo sin que se produzcan cambios en el número de títulos de Telefónica Brasil ni en el porcentaje de participación de los distintos accionistas.

En este sentido, explica que la reducción de capital se implementará mediante el reembolso a los accionistas 0,90766944153 reales por acción ordinaria emitida. Para este cálculo se ha tenido en cuenta la cancelación el pasado 22 de diciembre de varias acciones que la empresa tenía en cartera. 

Además, añade que, debido al programa de recompra de acciones que tiene actualmente en marcha Telefónica Brasil, la cantidad por acción a abonar podría variar en función de la evolución de la base de accionistas, que se comprobará el 10 de abril. 

La fecha en la que se producirá el reembolso de esta cantidad no se ha determinado aún, pero la filial brasileña de Telefónica ya ha adelantado que será antes del próximo 31 de julio. No obstante, no tendrá lugar antes de 60 días, ya que ese es el plazo que los acreedores tienen para poder oponerse a esta medida. 

Sede de Telefónica Brasil.

Según recoge la prensa brasileña, esta operación tiene como objetivo, además de asegurar una adecuada remuneración al accionista, mejorar la estructura de capital de Telefónica Brasil. 

En concreto, señala que la reducción de capital permitirá a la empresa ser más flexible en lo relativo a la asignación de su capital, generando un equilibrio entre su necesidad de recursos y la generación de valor para sus accionistas.

Reducción de capital

Esta reducción de capital se enmarca en el acuerdo alcanzado en febrero de 2023 por el consejo de administración de Telefónica para solicitar permiso al regulador de las telecomunicaciones de Brasil Anatel para llevar a cabo este tipo de operaciones.

En concreto, la autorización solicitada por la compañía contemplaba la posibilidad de hacer una o varias reducciones de capital por importe total de 5.000 millones de reales (935 millones de euros). 

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El regulador dio luz verde a este proceso el pasado mes de septiembre. La primera reducción de capital que se llevará a cabo es esta de 1.500 millones de reales (280 millones de euros) aprobada esta semana por los accionistas.

Aunque Telefónica tiene margen para llevar una o más ampliaciones de capital por un importe total de 3.500 millones de reales (unos 655 millones de euros), en estos momentos la compañía no ha indicado si habrá nuevas reducciones de capital o esta será la única.

La reducción de capital es sólo una de las distintas herramientas que la filial brasileña de Telefónica emplea para remunerar a sus accionistas. Otras modalidades son los programas de recompras de acciones, los dividendos o el pago de intereses de capital propio, una fórmula habitual entre las empresas brasileñas.