José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, ha defendido este martes la importancia de la verdad para la democracia durante su investidura como doctor honoris causa por la Universidad CEU San Pablo. De hecho, ha advertido de que, en un año con elecciones en 36 países, incluido Estados Unidos, "la desinformación avanzada puede ser un arma de desestabilización".

Durante su discurso de investidura, Álvarez-Pallete ha resaltado que estamos en medio de la revolución tecnológica "más grande de la historia de la humanidad", con un impacto cuatro veces superior al de la revolución industrial.

Así, ha afirmado que estamos ante una nueva ola de innovación con la intersección de cuatro grandes tendencias disruptivas: la web3, la computación, la inteligencia artificial (IA) y las telecomunicaciones.

[José María Álvarez-Pallete, doctor 'honoris causa' por la Universidad CEU San Pablo]

"No es una era de cambio, es un cambio de era", ha incidido el presidente ejecutivo de Telefónica, quien ha destacado que la tecnología va a ayudar a resolver problemas que antes no tenían solución, como enfermedades o el cambio climático. Pero también ha agregado que no todo lo que es capaz de hacer es "bueno o aceptable".

Por ejemplo, ha apuntado que la inteligencia artificial es capaz de crear y extrapolar conocimiento actual en todos los ámbitos, pero también de inventar cosas que no han ocurrido. "Distinguir lo verdadero de lo falso es cada vez más difícil", ha admitido.

En este sentido, ha remarcado que "la verdad es la piedra angular de la democracia, que no se diseñó para un mundo en el que las redes sociales, los algoritmos y las herramientas de viralización pueden crear realidades alternativas".

Álvarez-Pallete ha señalado que en 2024 habrá elecciones en 36 países, que representan el 63% del PIB global, y ha advertido de que "la desinformación avanzada puede ser un arma de desestabilización". Especialmente teniendo en cuenta que uno de esos países es Estados Unidos, donde los comicios pueden tener consecuencias globales en "seguridad, estabilidad y economía".

Esclavitud digital

Por otro lado, Álvarez-Pallete ha remarcado que esta revolución tecnológica es distinta a las anteriores porque "es abstracta y los datos no se ven". Así, ha advertido de que esto está haciendo que se produzcan "asimetrías entre los que son conscientes de lo que está ocurriendo y quienes no".

En este sentido, ha citado un estudio que cifra en entre 20.000 y 45.000 dólares el valor de los datos de una familia estadounidense de cuatro miembros. Extrapolando estos datos a España, esto supondría que entre un 10% y un 20% de nuestro PIB no está reflejado en las cuentas ni en poder de sus legítimos dueños, los ciudadanos.

"¿Dónde está ese dinero? En la capitalización bursátil de grandes compañías tecnológicas que consideran que los datos, su materia prima, pueden ser usados sin compensar a sus legítimos dueños, los ciudadanos", ha subrayado.

En su opinión estamos en una "esclavitud digital" porque desde que nos levantamos, e incluso mientras dormimos, minamos datos de cuyo valor no somos conscientes. Así, ha remarcado que los datos son parte de nuestra soberanía como individuos y como sociedad y forman parte de nuestra privacidad y nuestra dignidad. Por eso, ha defendido que no pueden ser extrapolados sin reconocimiento explícito y sin una contrapartida justa.

España

Por otro lado, Álvarez-Pallete ha destacado que las cuatro últimas décadas han sido las "mejores" de la historia de España. Así, ha recalcado que el país ha pasado de ser una economía cerrada a un actor global con empresas líderes en sectores como el textil, el financiero, la industria o las telecomunicaciones y a registrar un desarrollo "espectacular" de sus infraestructuras.

Además, ha resaltado que este camino "no ha sido fácil" y ha requerido de "grandeza" para cerrar heridas, avanzar a pesar de los golpes del terrorismo, construir consensos y "recordar que juntos llegamos más lejos". "Quiero que mi país siga pensando en grande y mirando lejos", ha apostillado.

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El presidente ejecutivo de Telefónica ha afirmado que son "tiempos extraordinarios", pero también de "gran incertidumbre". Por ejemplo, ha mencionado que en los últimos años hemos vivido la ruptura de la Unión Europea (UE) con la salida del Reino Unido, la irrupción de la posverdad y una pandemia mundial, como ha sido la del Covid-19.

En un contexto marcado por unas crecientes tensiones geopolíticas, la ruptura del modelo más radical de globalización y unas economías más vulnerables, Álvarez-Pallete ha incidido en la necesidad de "impulsar una autonomía estratégica abierta". "Es esencial", ha subrayado.

Honoris causa

El reconocimiento como doctor honoris causa a José María Álvarez-Pallete, alumni CEU, reconoce sus "especiales merecimientos profesionales y personales". La concesión de este título, que también ha recibido este martes el catedrático de Nutrición José María Ordovás, fue propuesta por la rectora de la universidad, Rosa Visiedo, y recibió el visto bueno de su Patronato. 

El presidente de Telefónica se une así a un selecto grupo de intelectuales nacionales e internacionales que han recibido esta distinción como Helmut Kohl, John Martin Scott, Gordon Tullock, Antonio María Rouco Varela, Mario Monti, Vicente Palacio Atard, Francisco Rodríguez Adrados o Margaret Foti.

También son honoris causa de la Universidad CEU San Pablo José Antonio Escudero, Eduardo García de Enterría, Joseph H. H. Weiler, Herman Van Rompuy, Raimundo Bassols, Joseph A. Bellanti, S.G.O. Johansson, Alberto Campo Baeza, Antonio Fernández de Buján, Rémi Brague, José Luis Gutiérrez, Augusto Ferrer-Dalmau y Marcelino Oreja.