Agencias

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado este viernes que el Gobierno está estudiando los detalles sobre cómo realizar la financiación específica de la compra de hasta el 10% de Telefónica por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en paralelo a las negociaciones sobre los Presupuestos para 2024.

"Es una operación que se decidió hace pocas semanas y estamos estudiando los detalles", ha asegurado Cuerpo en declaraciones a Bloomberg TV recogidas por Europa Press.

El ministro ha añadido que este análisis se está haciendo en paralelo a la negociación de los Presupuestos para este año.

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En este sentido, ha remarcado que el Gobierno español tiene "mucha confianza" en sacar adelante la Ley Presupuestaria y ha subrayado que "todos los esfuerzos" que está realizando desde que arrancó la segunda legislatura van orientados a aprobar la ley de Presupuestos para 2024.

Ésta, ha resaltado, será fundamental para cumplir los objetivos del Gobierno español de acabar 2024 con un déficit presupuestario del 3%.

El pasado 19 de diciembre, el Consejo de Ministros ordenó a la SEPI, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, la compra de hasta un 10% del capital social de Telefónica con el objetivo de proporcionar a la operadora española una mayor estabilidad accionarial y contribuir a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas.

"SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario", dijo entonces el Gobierno.

Estabilidad accionarial 

"La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales", señaló hace unas semanas el Ministerio de Hacienda.

La decisión del Gobierno español de entrar en Telefónica se produjo unos meses después de que la 'teleco' saudí STC -controlada en un 64% por el Gobierno de Arabia Saudita a través del fondo soberano PIF (Public Investment Fund)- irrumpiese de forma sorpresiva en el accionariado de Telefónica con un 9,9% del capital social de la compañía.