En concreto, la sociedad estatal ha adquirido en los últimos meses un total de 567.016.155 acciones, con un precio medio de 4,0295 euros por acción. A esta cantidad hay que sumar 541 acciones que Sepi ya tenía en cartera y que elevan el número total a 567.016.696 títulos.

En un comunicado, la Sepi destaca que esta operación se ha llevado a cabo "minimizando el impacto en la cotización" y cumpliendo con las comunicaciones de participaciones significativas establecidas en la normativa de los mercados donde opera.

[El Gobierno ordena a la Sepi comprar hasta un 10% de Telefónica para hacer frente a la saudí Stc]

Asimismo, reitera que su participación tiene "vocación de permanencia". Además, asegura que ayudará a aportar "una mayor estabilidad accionarial a la compañía para la consecución de sus objetivos y contribuye a la protección de sus capacidades estratégicas".

"La empresa es determinante por sus capacidades industriales y áreas de conocimiento, ya que desarrolla actividades relevantes para la economía y el tejido productivo, incluyendo las relacionadas con la seguridad y la defensa", subraya. 

Entrada de la Sepi

El Consejo de Ministros del pasado 19 de diciembre de 2023 ordenó a la Sepi que llevara a cabo la compra de hasta un 10% del capital social Telefónica. Un movimiento con el que el Estado regresa al accionariado del operador casi 30 años después de su privatización. Y lo hace como primer accionista, por encima de la compañía saudí Stc o del grupo la Caixa (sumando las participaciones de CaixaBank y CriteriaCaixa).

Hubo que esperar hasta el 25 de marzo para tener las primeras noticias oficiales sobre la operación. Ese día, la Sepi afloró un 3,044%, tras superar el primer umbral (3%) en el que un accionista de una empresa cotizada está obligado a comunicar su participación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Desde entonces, ha ido incrementado su peso en Telefónica de forma constante. El 15 de abril informó al regulador de que había superado el 5% y diez días después (25 de abril) comunicó a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) que ya era titular del 6,169% de las acciones del grupo presidido por José María Álvarez-Pallete. 

La confirmación de que había superado el umbral del 7% llegó el 8 de mayo, cuando informó de que poseía ya el 7,079% y solicitó que Carlos Ocaña fuera su representante en el consejo de administración de la compañía. Y la semana pasada la Sepi comunicó el martes el 14 de mayo que había superado el 8% y tan sólo dos días después, el 16 de mayo, que estaba ya por encima del 9%. 

Respuesta a Stc

La decisión del Gobierno de regresar al capital de Telefónica se produjo como respuesta al desembarco de Stc en el capital de la operadora. El grupo saudí sorprendió el pasado 5 de septiembre al comunicar la compra de un 9,9% de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete (un 4,9% en acciones directas y un 5% en derivados financieros).

El grupo saudí informó entonces de que había invertido alrededor de 2.100 millones de euros en la adquisición de ese 9,9% en Telefónica (569.245.356 acciones). Esto supone que pagó de media unos 3,68 euros por cada título que compró de la operadora. 

Por su parte, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales ha pagado de media 4,0295 euros por cada acción de Telefónica. De estos datos se desprende que al Estado le ha costado un 9,5% más caro alcanzar su objetivo del 10% en comparación con lo que invirtió Stc para entrar en el capital de la compañía.