La dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores han constituido este martes la mesa de negociación del procedimiento de despido colectivo anunciado la semana pasada y que afectará potencialmente a un máximo de 1.198 empleados, lo que supone alrededor del 36% de la plantilla.

Según explican fuentes de los sindicatos UGT y STC, con la constitución de la mesa comienza un plazo de negociación que se alargará durante un máximo de un mes. De esta manera, la dirección de Vodafone y los representantes de los trabajadores tendrán hasta el 17 de julio para alcanzar un acuerdo sobre el despido colectivo. 

En esta primera reunión, Vodafone ha entregado a los representantes sindicales la memoria que justifica su decisión de poner en marcha un ERE por causas económicas, productivas y organizativas en la compañía propiedad de Zegona desde el pasado 1 de junio.

Además de la propuesta de indemnización, el plan de acompañamiento ofrecido por Vodafone incluye un programa de recolocación externa y un convenio especial con la Seguridad Social para los mayores de 55 años que se vean afectados por el ERE, tal y como establece la ley.

Desde UGT ven "injustificable" que la operadora incida en unas pérdidas económicas que eran conocidas y que Zegona pudo constatar en el proceso de due dilingence previo a la compra de lo compañía. Además, el sindicato se pregunta si le comunicaron o le ocultaron al Gobierno su necesidad de afrontar un ERE dada la situación económica.

"Y el Gobierno, ¿tal es su dejadez que ignoraron ese peligro a la hora de aprobar la venta? ¿Si para la viabilidad de Vodafone España hay que destruir empleo, cómo piensa el ministro que se van a afrontar las inversiones que le han prometido para mantener y mejorar la calidad de la red? El Sr. Escrivá no parece capaz de cumplir con las obligaciones para que le pagamos todos los españoles", agrega. 

Interior de la sede de Vodafone España en Madrid. Vodafone

El sindicato considera que el Ejecutivo debería defender el empleo como motor de generación de riqueza, "y esto no es lo que parece que está pasando en el sector de las telecomunicaciones". Además, insiste en que una "regulación perniciosa" está provocando que se destruya un empleo que por sus características "aporta riqueza real en el territorio".

Por su parte, STC destaca que la dirección nombrada por Zegona "no ha aportado ninguna novedad" y, al igual que en anteriores ERE, plantea en el informe económico recomendaciones que en el pasado "no han servido de nada". "Los medios aplicados para resolver los problemas son el despido masivo", critica el sindicato.

De hecho, incide en que no se entiende que, desde hace once años, "se hayan repetido las mismas estrategias con el mismo resultado". "La diferencia con anteriores ERE es que padecemos la misma enfermedad, pero con distinto cuadro médico (la nueva dirección). Estos aplican la misma medicina, pero con mayor dosis, llevando a los empleados a desconfiar de esta nueva dirección", agrega.