El resultado de la segunda subasta para el 5G que se ha llevado a cabo en el país sudamericano no ha sido una sorpresa. De hecho, el proceso ha estado envuelto desde el principio en la polémica, ya que Movistar Chile decidió recurrir las bases de la convocatoria al considerar que favorecían a ClaroVTR frente al resto de operadores. 

Claro fue el único de los cuatro grandes operadores de telefonía móvil de Chile que se presentó a la primera subasta de espectro para el 5G que se celebró entre finales de 2020 y principios de 2021. Un proceso con el que el Gobierno recaudó 453 millones de dólares (422 millones de euros) y que hizo que Chile fuera el primer país de la región en lanzar servicios 5G a nivel nacional.

Dos años y medio después el Gobierno decidió liberar más espectro para el 5G (cinco bloques de 10 MHz en la banda de 3,5 GHz) y convocar una segunda subasta. Un proceso que vino con ese cambio de bases que, según Telefónica, daba una ventaja evidente a ClaroVTR respecto a sus rivales a la hora de pujar por dicho espectro.

Pese al recurso presentado a principios de este año por Telefónica, el proceso iniciado el pasado mes de octubre por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) de Chile siguió adelante y la subasta se celebró esta semana en la sede del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) de Chile.

Subasta 5G

Tras conocerse las bases de la convocatoria, sólo dos de los cuatro grandes operadores de telefonía móvil del país sudamericano decidieron presentarse a la convocatoria: ClaroVTR y Entel. Por su parte, Movistar y WOM, que ya se habían adjudicado espectro para el 5G en la subasta celebrada a principios de 2021, optaron por no acudir. 

La subasta a la que se presentaron ClaroVTR y Entel comenzó este lunes y se ha saldado con único adjudicatario. La compañía surgida de la fusión de las operadores de America Móvil y Liberty Global se ha llevado los cinco bloques de 10 MHz subastados al presentar la mejor oferta económica.

Ilustración del 5G sobre la pantalla de un teléfono móvil. shutterstock

El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, ha recordado que la adjudicación del espectro a ClaroVTR trae consigo algunas obligaciones para la empresa ganadora, ya que deberá conectar 1.500 kilómetros de carreteras en distintas zonas del país y más de 100 nuevas localidades.  

Por su parte, Claudio Araya, subsecretario de Telecomunicaciones, ha calificado de éxito el concurso y ha anunciado que el Gobierno seguirá analizando las condiciones del sector para ver si es necesario realizar una nueva subasta. "También estamos contentos porque vemos un mercado sano, competitivo y con actores con ganas de seguir invirtiendo en Chile, lo que muestra el atractivo de nuestro sector", ha agregado.

Recurso de Telefónica

La filial de Telefónica decidió recurrir la convocatoria de esta subasta ante la Corte de Apelaciones chilena y solicitar medidas cautelares al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para que suspendiera su celebración. Recursos que fueron rechazados por ambos organismos y que llevaron a Movistar a apelar a la Corte Suprema. 

Telefónica Chile considera que las bases de la convocatoria diseñadas por Subtel incurren en una serie de ilegalidades que impiden que todos los operadores del país puedan competir en las mismas condiciones. Para justificar esta afirmación, la operadora presentó un informe encargado a NERA Economic Consulting.

Sede de Telefónica en Madrid. Eduardo Parra Europa Press

En concreto, en Telefónica Chile sostienen que se ha diseñado una licitación que claramente favorece y da ventajas a ClaroVTR, ya que premian al operador que no tiene redes 5G al otorgarle puntos adicionales por lo que se denomina "nueva infraestructura instalada". De esta manera, se penaliza a los que ya han invertido en el despliegue del 5G y no ayuda a crear un entorno competitivo.

No obstante, hay que recordar que ClaroVTR sí posee espectro en la banda de 3,5 GHz que se adjudicó en otra subasta diferente y el cual no ha utilizado para ofrecer servicios comerciales de 5G pese a que en abril de 2023 había recibido una autorización provisional de Subtel para poder hacerlo.

Además, el informe de NERA Economic estima que las bases imponen a cada uno de los operadores que consiguieron espectro en la anterior subasta un coste adicional de entre 200 y 400 millones de dólares (entre 186 y 372 millones de euros) respecto al que registrará la joint venture de VTR y Claro.