En un comunicado, la compañía surgida de la fusión de Orange y MásMóvil destaca que en la primera mitad de 2024 ha logrado mantener "un buen ritmo de crecimiento comercial y un sólido desempeño financiero, a pesar de las difíciles condiciones del mercado".

Durante el primer semestre, los ingresos por servicios minoristas de Masorange aumentaron un 1,1%, hasta alcanzar los 2.887 millones de euros. Sin embargo, los ingresos totales se mantuvieron prácticamente estables, afectados por la regulación de las tarifas de terminación de llamadas de móvil.

En este linea, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado en este mismo periodo alcanzó los 1.307 millones de euros tras incrementarse un 6,7% respecto al primer semestre del año anterior. En los seis primeros meses de 2024, el grupo invirtió 512 millones de euros, lo que representa el 14,2% de los ingresos totales de la compañía.

Por su parte, la capacidad de generación de caja operativa del grupo de telecomunicaciones ha crecido un 20%, hasta alcanzar los 811 millones de euros, mientras que el flujo de caja libre (free cash flow) se ha situado en el primer semestre de 2024 en los 173 millones de euros.

Meinrad Spenger, CEO de Masorange, durante su intervención en la primera jornada del Wake Up, Spain 2024! 'Las grandes oportunidades de España en una Europa en cambio' Jesús Umbría / El Español

Por otro lado, Masorange informa de que durante el segundo trimestre del año ha alcanzado "con éxito" la consecución de las primeras sinergias de la joint venture, que están basadas, principalmente, en eficiencias en sus redes y en la red de acceso de fibra.

En concreto, informa de que ya se encuentra en fase de ejecución del 30% del total de las previstas y del 70% de las esperadas para el año 2024. Así, asegura que ya han supuesto unos ahorros en el primer semestre del año de cerca de 50 millones de euros.

Resultados comerciales

Por otro lado, Masorange señala que sus resultados comerciales del primer semestre consolidan a la operadora como líder por número de clientes tanto en móvil como en fibra óptica. En concreto, la compañía sumó 341.000 clientes incrementales entre líneas de fibra óptica (136.000) y postpago móvil (205.000).

A cierre del mes de junio, Masorange contaba con más de 33,1 millones de líneas totales, excluyendo las líneas de máquina a máquina (M2M). En concreto, 25,8 millones son de móvil (+1,2%), de las que más de 21,4 millones pertenecen al segmento de postpago y 4,4 millones al de prepago.

Por su parte, las líneas de banda ancha fija de la empresa surgida de la fusión de Orange y MásMóvil superaron al cierre del semestre los 7,3 millones. De estas 6,8 millones son de fibra óptica, un 3% más que hace un año.

Por otro lado, Masorange remarca que mantiene el foco en la generación de valor y ha aumentado el ingreso medio por usuario (ARPU por sus siglas en inglés) de sus clientes convergentes hasta los 52,1 euros, lo que supone un 0,8% más que hace un año.

Acuerdo con Vodafone

Por otro lado, Masorange ha aprovechado la presentación de sus primeros resultados como empresa para anunciar que ha firmado "una carta intenciones confidencial no vinculante" con Vodafone España en la que se establecen los principales términos propuestos para un acuerdo de uso compartido de redes a nivel nacional.

Este posible acuerdo de uso compartido de redes supondrá la creación por parte de las dos operadoras de una sociedad de red de fibra compartida que dará cobertura aproximadamente a 11,5 millones de instalaciones en España y que tendrá una base de clientes inicial de alrededor de 4 millones de hogares. 

Masorange y Vodafone España serán clientes a largo plazo de esta nueva fibreco. La operación está previsto que se cierre en la primer mitad de 2025 y está sujeta al acuerdo final de las partes y a las autorizaciones regulatorias pertinentes.

Asimismo, las partes confirman que tienen la intención de incorporar un tercer inversor en el capital de la nueva entidad de fibra. El preacuerdo contempla que Masorange sea el dueño del 50% de la Fibreco, mientras que el 50% se lo repartirán entre Vodafone (10%) y el nuevo inversor (40%). 

"La nueva sociedad beneficiará a los clientes de Masorange y Vodafone España, así como al mercado español en general, al garantizar el acceso a la red de fibra óptica más avanzada, ofreciendo la mejor calidad, y permitiendo la rápida adopción de nuevas tecnologías, al tiempo que estimulará la inversión y la innovación", remarcan las dos compañías.