Ilustración con el logo de Google, una bandera de EEUU y el mazo de un juez.

Ilustración con el logo de Google, una bandera de EEUU y el mazo de un juez. Reuters

Tecnología

De 'Big Tech' a 'Medium Tech': ¿está cerca el fin de Google, Meta o Amazon tal y como las conocemos ahora?

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Estados Unidos se está planteando forzar una división de Google para poner fin a la posición de monopolio de la que, según el Gobierno norteamericano, disfruta el gigante tecnológico. Sin embargo, la compañía con sede en Mountain View no es la única que está en el punto de mira de las autoridades estadounidenses por su elevado poder de mercado y que podría verse forzada a trocear su negocio. 

Sin ir más lejos, en los últimos años la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) de EEUU ha presentado distintas demandas antimonopolio contra gigantes tecnológicos como Meta Platforms, Amazon o Apple destinadas a poner fin a su posición dominante en varios mercados.

Si finalmente la justicia acaba dando la razón a las autoridades estadounidenses como ocurrió el pasado verano con Google y el mercado de los motores de búsqueda en Internet, una de las opciones que se pueden poner sobre la mesa para intentar acabar con esas prácticas anticompetitivas puede ser la de trocear la compañía en distintas empresas independientes.

La duda en estos momentos radica en si realmente existe una probabilidad real de que todas o algunas de estas Big Tech acaben divididas en varias Medium Tech. Lo único seguro es que, de producirse una operación de este estilo, tardará en convertirse en una realidad ya que el proceso judicial promete ser largo y complicado. 

A ello hay que sumar que la historia no juega precisamente a favor de las autoridades. Hace 40 años que no se produce una división forzosa de una empresa en EEUU. Y el último intento con Microsoft a principios de este siglo concluyó sin éxito y la escisión de la compañía se sustituyó por un acuerdo entre las partes.

El caso Google

El foco ahora mismo está en Google después que el pasado mes de agosto un tribunal federal dictaminara que la empresa incumple las leyes antimonopolio por su posición dominante en el negocio de los motores online de búsqueda, donde controla aproximadamente el 90% del mercado.

Esta semana el Departamento de Justicia (DoJ) de EEUU ha dado a conocer un primer documento sobre los posibles remedies que está analizando solicitar a la justicia para acabar con ese monopolio. En él plantea medidas estructurales y, aunque no detalla cuáles, en los mercados se ha especulado con una escisión de la compañía

Habrá que esperar al informe con propuestas detalladas que publicará el próximo 20 de noviembre para ver si se confirman esos rumores. Lo que sí está claro es que se va a encontrar con una respuesta muy clara en contra de Alphabet, la matriz de Google, que ya ha cargado duramente contra el primer documento. 

Dan Ives, analista de Wedbush, cree que, a pesar de todo el ruido y los titulares "aterradores" sobre la posibilidad de trocear Google, "las posibilidades de una ruptura son mínimas". Así, anticipa que el proceso será "largo y complicado", ya que la compañía recurrirá la sentencia y el asunto se prolongará en los tribunales. 

Meta y Amazon

A este respecto, Ives señala que en Wall Street lo que mas preocupa es que el Departamento de Justicia haya ganado por fin algo de terreno en su lucha contra las Big Tech con el caso de Google. Una victoria que pone "en el punto de mira" a otras empresas como Apple, Meta o Amazon.

De hecho, la FTC tiene en curso una demanda por monopolio contra Meta que plantea una desinversión de Instagram y WhatsApp. Además, también ha denunciado por prácticas competitivas a Amazon. Un proceso que, según apuntan algunos expertos, podría dar lugar a la escisión de sus servicios logísticos.

Pese a todo, Ives considera que una ruptura de los modelos de negocio de las grandes empresas tecnológicas es "muy poco probable", aunque sí espera que aumente la exigencia de ajustes en su actividad y se produzca un escrutinio "más estricto" en operaciones de fusión y adquisición.

En esta línea, Erik Hovenkamp, profesor de derecho de la Universidad de Cornell, recuerda que los jueces ven la división de una empresa como un remedio extremo que podría tener consecuencias no deseadas, como la creación de una empresa independiente que luego fracase. "Las rupturas son sorprendentemente difíciles desde un punto de vista práctico", remarca en declaraciones a The Wall Street Journal.

Imagen de los logos de las 'Big Tech' Apple, Google, Facebook, Netflix y Amazon en la pantalla de un teléfono móvil.

Imagen de los logos de las 'Big Tech' Apple, Google, Facebook, Netflix y Amazon en la pantalla de un teléfono móvil. Reuters

Gene Kimmelman, investigador el Centro Tobin de Política Económica de Yale y exfuncionario del DoJ, señala que para romper una empresa el gobierno federal tendrá que convencer a los tribunales de que otros remedios menores no funcionarán. "La justificación debe basarse en los hallazgos particulares de la conducta ilegal y en las particularidades del mercado", explica.

Detrás de la propuesta de escindir Google está Jonathan Kanter, jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, quien ha recordado en público que en el pasado fue necesario trocear empresas para acabar con monopolios consolidados. Y aseguró, sin dar nombres, que actualmente hay algunos casos en los que también encajaría este tipo de remedies.

AT&T y Microsoft

Si finalmente alguna de estas grandes tecnológicas acaba troceada, estaríamos en la primera división de una compañía a instancias del Gobierno de EEUU en 40 años. La última tuvo lugar en 1984 cuando AT&T vendió algunos de sus filiales regionales, popularmente conocidas como Baby Bells.

Esta división fue fruto de un acuerdo entre la operadora y el Departamento de Justicia después de que este último denunciara por monopolio a AT&T en 1982. Ambas partes consensuaron la división de la compañía antes de que el juez determinara si la empresa violaba las leyes de competencia. 

Sin embargo, AT&T no fue el último intento del Gobierno estadounidense de dividir una empresa para acabar con un monopolio. En el 2000, y tras una denuncia del DOJ, un juez decició que Microsoft debía ser dividida en dos: por un lado su sistema operativo y por otro sus componentes de software.

La compañía recurrió ante el tribunal de apelaciones y consiguió paralizar su división. Finalmente, y tras llegar George W. Bush a la presidencia de EEUU, el Departamento renunció a que Microsoft fuera dividida y llegó a un acuerdo con la compañía, que se comprometió a realizar ciertas concesiones para calmar las preocupaciones de los reguladores.

Más de 20 años después la historia parece repetirse con Google, una empresa que es incluso más grande que Microsoft por aquel entonces. Alphabet representa más del 4% del S&P 500, mientras que Microsoft suponía menos del 3%. Sólo el tiempo dirá sí en el caso de Google (o en el de cualquier otra empresa), habrá también acuerdo o acabará pasando ser una Big Tech a varias Medium Tech.