Masorange usará "el 100%" de los ingresos que reciba por el 40% de su filial de fibra con Vodafone para reducir deuda
- La operadora descarta utilizar los fondos recibidos para remunerar a sus accionistas, el grupo francés Orange y los fondos dueños de MásMóvil.
- Más información: Masorange y Vodafone siguen abiertas a nuevas alianzas en torno a la fibra a pesar de su nueva empresa conjunta
Masorange sigue trabajando en la creación de una nueva empresa de fibra óptica (fibreco) junto a Vodafone, en la que tienen intención de dar entrada a un socio inversor. En concreto, el acuerdo alcanzado por las dos operadoras el pasado julio contempla la venta de un 40% de esta nueva filial, que permitirá a ambas compañías poner en valor sus activos y obtener ingresos adicionales.
Una inyección de efectivo que en el caso de la operadora surgida de la fusión de los negocios de Orange y MásMóvil en España irá destinada íntegramente a reducir el importante volumen de deuda con el que nació la compañía, descartándose así la posibilidad de usar estos fondos para remunerar a sus accionistas.
"El efectivo que recibirá Masorange se usará al 100% para reducir su apalancamiento", ha confirmado este jueves Laurent Martínez, director financiero de Orange Group, en el encuentro con los analistas tras la publicación de los resultados de los nueve primeros meses de 2024.
De esta manera, el directivo del grupo francés descartaba la posibilidad planteada por un analista de destinar el beneficio que obtenga por esta operación a pagar un dividendo extraordinario a sus accionistas. Hay que recordar que Orange Group es el propietario del 50% de Masorange, mientras que la otra mitad es de los fondos dueños de MásMóvil.
Esta postura es coherente con la decisión adoptada al cierre de la fusión por ambos socios de limitar a un máximo de 100 millones de euros anuales el pago de dividendos de la joint venture (JV). El objetivo, priorizar la reducción de deuda tras la creación de su empresa conjunta para estar listos para una futura salida a bolsa.
Como explicó Meinrad Spenger, consejero delegado de Masorange, en la presentación de la nueva operadora el pasado mes de abril, la compañía nace con una deuda financiera de alrededor de 12.500 millones de euros. Según los cálculos elaborados por la agencia de calificación Moody's, esto supone una ratio de 5,3 veces sobre el resultado bruto de explotación (Ebitda).
A este respecto, el directivo también incidió en que la JV tiene "una política financiera muy clara, acordada y estructura" y su objetivo es reducir su apalancamiento a 3,5 veces el Ebitda "o menos" en un plazo de "dos o tres años". Una meta que, según ha asegurado este jueves Christel Heydemann, consejera delegada de Orange Group, no va a cambiar como consecuencia de esta operación con Vodafone.
Importe de la operación
Lo que todavía sigue siendo una incógnita es la valoración que tendrá la empresa cojunta de fibra de Masorange y Vodafone y, en consecuencia, el dinero que recibirán ambas empresas por la venta de ese 40% a un inversor. Las últimas informaciones aparecidas en prensa hablan de un rango de entre 7.000 y 10.000 millones de euros.
Martínez ha rehusado comentar estas especulaciones en la presentación de los resultados y ha incidido en que el proceso esta todavía en una fase inicial y el cierre de la operación no producirá antes del primer semestre de 2025, cuando se hayan obtenido además todas las autorizaciones de los reguladores.
A este respecto, el director financiero de la compañía francesa de telecomunicaciones ha agregado que las distintas partes están todavía negociando potenciales cifras, pero sí ha confirmado que será una cantidad "muy importante".
Por su parte, Heydemann ha recalcado que todavía están negociando con Vodafone el cierre de la creación de su empresa conjunta de fibra, así como que el objetivo principal del equipo directivo de Masorange es generar sinergias en un mercado "extremadamente competitivo" como es el español.
Acuerdo con Vodafone
A finales de julio, Masorange y Vodafone firmaron "una carta de intenciones confidencial no vinculante" en la que se establecían los principales términos de cara un acuerdo de uso compartido de redes a nivel nacional, que supondrá la creación por parte de las dos operadoras de una sociedad conjunta de red de fibra.
Esta nueva compañía dará cobertura aproximadamente a 11,5 millones de instalaciones en España y tendrá una base de clientes inicial de alrededor de 4 millones de hogares. El preacuerdo contempla que Masorange sea el dueño del 50% de la fibreco, mientras que el otro 50% se lo repartirán entre Vodafone (10%) y el nuevo inversor (40%).
El objetivo de las dos empresas es "maximizar y monetizar" el uso de las redes de fibra de las dos operadoras en zonas pobladas del país. De hecho, su aspiración es que esta nueva empresa conjunta sea la fibreco del mercado español con mayor ratio de ocupación (tenancy ratio).