Moody’s cree que Teresa Ribera será una aliada de las 'telecos' para impulsar la ansiada consolidación del sector
- El crecimiento de los ingresos de las operadoras europeas se ralentizará al 2,3%, pero su Ebitda mejorará gracias a las menores inversiones.
- Más información: Ribera asegura ahora que no pondrá trabas a la energía nuclear en su cargo de vicepresidenta de la Comisión
El desembarco de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) y comisaria de Competencia puede ser una buena noticia para las empresas de telecomunicaciones del Viejo Continente. Así lo considera la agencia de calificación crediticia Moody's, quien cree que su nombramiento puede suponer un cambio de posición en Bruselas en torno a la ansiada consolidación del sector.
La llegada de Ribera pondrá fin a diez años de la danesa Margrethe Vestager como comisaria europea de Competencia. Una década en la que Bruselas no se ha mostrado partidaria de autorizar grandes operaciones de consolidación entre operadoras dentro los mercados nacionales con la excusa de evitar subidas de precios para los consumidores.
En su último informe sobre previsiones de la industria global de las telecomunicaciones, Moody's anticipa que en 2025 podría producirse una nueva evaluación de la consolidación del sector en Europa, "sobre todo tras el reciente nombramiento de una nueva comisaria de Competencia de la UE, Teresa Ribera".
En concreto, destaca que la actual vicepresidenta del Gobierno español ya ha subrayado públicamente la necesidad de que las empresas europeas aumenten su tamaño para poder competir a escala mundial. "Esto podría revestir especial importancia para las telecomunicaciones", incide la agencia de calificación crediticia.
De hecho, recuerda que en una entrevista publicada por el Financial Times el pasado mes de septiembre, Ribera afirmó que las normas de la UE sobre fusiones "evolucionarán" para ayudar a las empresas europeas a aumentar su tamaño con el fin de que puedan hacer frente a sus rivales mundiales.
Moody's incide en que el sector sigue estando "muy fragmentado", con numerosas compañías pequeñas y medianas que compiten sólo en los mercados nacionales, "lo que provoca ineficiencias y falta de escala". "Como resultado, los operadores europeos han tenido dificultades para seguir el ritmo de sus homólogos en EEUU y Asia, donde empresas más grandes dominan el mercado", remarca.
En este sentido, añade que la consolidación de las telecomunicaciones en la UE se ha caracterizado a menudo por la aparición de nuevos competidores como consecuencia de las contraprestaciones o remedies impuestos por los reguladores para autorizar estas operaciones de contración. Este fue el caso, por ejemplo, del crecimiento de MásMóvil en España tras la fusión de Orange y Jazztel.
Ingresos
Por otro lado, el informe de Moody's también actualiza sus previsiones para la industria de las telecomunicaciones a nivel global. En concreto, prevé que las principales operadoras del mundo aumenten sus ingresos de media un 1,7% en 2025, lo que supone ocho décimas menos en comparación con el 2,5% previsto hace un año.
Aunque el sector seguirá apoyándose en el crecimiento del tráfico de datos y en las subidas de precios para elevar su facturación, sus cuentas se verán lastradas por la ralentización del crecimiento económico, la dificultad para incrementar sus tarifas en este contexto, la madurez del mercado y la elevada competencia.
En el caso de la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), Moody's prevé que los ingresos de las telecos crezcan un 2,3%, pero esto también incluye sus operaciones internacionales (y hay que recordar que, por ejemplo, en el caso de Detusche Telekom su negocio en Estados Unidos es el que mejores noticias está dando a la compañía).
La agencia detalla que una parte de la ralentización del crecimiento de los ingresos por servicios de telefonía móvil que prevé tenga lugar en Europa se deberá a que las subidas de precios en Reino Unido, al estar vinculadas a la inflación, serán menores que en ejercicios anteriores. En el resto de mercados, espera que la tendencia se mantenga más estable.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), prevé que mejore y crezca un 4% en 2025 gracias en parte por los menores gastos operativos y la reducción de los gastos de capital (capex) o inversiones.
En esta misma línea, también descenderá ligeramente su ratio de endeudamiento, pese a que deben refinanciar 160.000 millones de dólares (unos 147.000 millones de euros al tipo de cambio actual) antes de finales de 2027.
Deuda
A este respecto, apunta que, dado que su elevado endeudamiento, las empresas de telecomunicaciones del Viejo Continente están optando por cada vez más por desprenderse de activos de infraestructuras. Si primero fueron las torres de telecomunicaciones, ahora toca el turno de las redes fijas.
Moody's menciona los casos de Telecom Italia (TIM), que recientemente se desprendió de su red fija, y el de Vodafone España y Masorange, que han alcanzado un acuerdo para crear una empresa conjunto de fibra óptica de la que venderán una participación del 40% a un socio inversor.
Pese a que ayude a las empresas a reducir su deuda, esta decisión de ir desprendiéndose de infraestructuras podría tener implicaciones negativas en sus calificaciones crediticias, ya que reduce su base de activos y podría acabar limitando la flexibilidad de estas empresas.
No obstante, prevé que más proveedores de servicios de telecomunicaciones europeos adopten estructuras corporativas "más complejas" y busquen "formas innovadoras de financiar sus inversiones", como es la creación de empresas conjuntas junto a inversores en infraestructuras.