Dentro del plan estratégico de Aena, se incluyen los dos 'macroproyectos' más importantes de los próximos años: los planes inmobiliarios de los aeropuertos de Barajas y El Prat, que habilitarán 549 hectáreas netas lucrativas para la construcción de polos logísticos o zonas comerciales, entre otros. Motivo por el cual, el ente público quiere controlar paso por paso el inicio del proceso de la mano de Deloitte.
La consultora ha ganado esta semana el concurso público licitado por Aena que consiste en el ‘Asesoramiento para el proceso de valoración de ofertas para la implantación de los planes inmobiliarios en los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat’. Contrato cuyo importe asciende a 1,4 millones de euros (impuestos incluidos) por una duración de 18 meses.
Aena tiene la intención de implantar los planes inmobiliarios en sus dos mayores aeropuertos en España mediante una o varias estructuras corporativas. Así, el gestor aeroportuario reconoce que “el número de empresas potencialmente interesadas en cada uno de los concursos y la complejidad del proceso en sí mismo hace que sea necesaria la contratación de una empresa especializada que aporte experiencia en servicios similares, asegure la objetividad y la transparencia”, según se desprende del contrato publicado en el portal de Contrataciones del Estado.
Fases del plan
En los pliegos técnicos del contrato a los que Invertia ha tenido acceso, se detalla la intención de Aena de implantar una primera fase de los planes inmobiliarios de Madrid y Barcelona mediante un procedimiento de licitación pública, para lo cual se lanzarán entre uno y tres concursos.
Dichos pliegos dividen las funciones de evaluación de Deloitte en varias fases. En una primera, cuya duración es de dos meses, la consultora deberá elaborar los documentos de licitación a publicar con información sobre la fase de precalificación, planos, rangos de edificabilidad o situación urbanística actual, entre otros. Además, tendrá que realizar un modelo de análisis y evaluación de ofertas.
En una segunda fase (fijada en un plazo de 16 meses) se procederá a la evaluación de ofertas y selección de adjudicatarios. Entre las tareas a realizar destacan un informe resumen que incluya la descripción detallada de cada una de las ofertas recibidas, el asesoramiento técnico o la redacción de la justificación a los inversores que no han pasado el corte de oferta técnica.
Teniendo en cuenta que es la primera vez que se realizan este tipo de desarrollos, Aena considera “indispensable” la contratación de este tipo de servicio de análisis y evaluación. De esta forma, con este contrato se da el pistoletazo de salida al inicio de los planes inmobiliarios. Esta operación se une a la reciente incorporación de seis aeropuertos en Brasil.
549 hectáreas
En 2018, el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó el plan inmobiliario en el entorno del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en el que aseguró que se requerirá el esfuerzo inversor de colaboración público-privada de casi 3.000 millones de euros a lo largo de los 40 años en los que se prevé desarrollar un complejo empresarial y logístico.
A partir de aquí, el gestor procedió a la contratación de los principales asesoramientos relativos al proceso de Análisis de Uso de los Terrenos Adyacentes.
No obstante, hace un año, durante la presentación del plan estratégico de Aena se redujo el número de hectáreas netas lucrativas a 549, de las cuales 349 hectáreas corresponden a los terrenos de Madrid y 200 a los de Barcelona.
En ambos espacios, Aena busca socios inversores para el desarrollo de un polo logístico, oficinas u hoteles; y en el caso de la capital incluso un centro comercial. De hecho, fuentes de la compañía aseguran que de momento todo se "está estudiando".
Estos proyectos inmobiliarios se enmarcan dentro de los planes directores de los propios aeropuertos. En el caso de Madrid se prevé invertir 1.571 millones de euros para el periodo para el período 2017-2026; mientras que el plan director de Barcelona tendrá una inversión 1.260 millones de euros.
Desde Aena recuerdan que están trabajando también en la definición de planes de desarrollo en los aeropuertos de Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol en los que hay disponibilidad de suelos para el desarrollo de actividades aeroportuarias complementarias. A los que seguirán Valencia y Sevilla.