Debido a las circunstancias excepcionales causadas por la propagación de Covid-19 y la disminución drástica en las reservas, así como a las numerosas cancelaciones de vuelos, Lufthansa Group ha decidido reducir hasta un 50% la capacidad de vuelo en oferta aún más de lo planeado previamente, según ha informado en un comunicado la aerolínea.
Estos ajustes de capacidad se aplican a todas las aerolíneas de pasajeros en el Grupo Lufthansa. Además, actualmente se está examinando la medida en que toda la flota de Airbus A380 (14 aviones) puede quedar temporalmente fuera de servicio en Frankfurt y Munich.
“Esta medida está diseñada para reducir las consecuencias financieras de la caída de la demanda. Complementa las acciones de ahorro planificadas en el área de personal, en costos de materiales y presupuestos de proyectos, y otras medidas de liquidez”, explica el grupo alemán.
Además, Lufthansa ya ofreció a sus empleados de adelantar sus vacaciones de forma voluntaria y sin remunerar. La compañía asegura que está en conversaciones con sus socios operativos y sindicatos para evitar despidos, entre otras medidas, a través de varios modelos a tiempo parcial, incluidos los períodos de prueba.
“Todavía no es posible estimar la carga de ganancias que se espera de los desarrollos actuales”, afirman. El Grupo publicará cifras financieras clave en la conferencia de prensa anual el 19 de marzo de 2020.