El impacto del coronavirus se está cebando con las aerolíneas que mantienen todos su aviones en tierra y no han dejado de cancelar vuelos. Ahora es el grupo Air France-KLM quien pide ayuda al Gobierno francés y holandés para paliar el cese total de su actividad y los problemas de liquidez con los que se encontrará.
Así lo ha explicado en una entrevista publicada este martes por el diario francés 'Le Figaro', la directora general de Air France, Anne Rigail. La directiva subraya esas necesidades financieras pese a sus 6.000 millones de euros de tesorería o la supresión de algunos impuestos por parte del Gobierno francés, por ejemplo.
La empresa tiene que afrontar entre el 40 y el 60% de las cargas fijas, como los impuestos o el alquiler de los aviones. Por ello reclama la ayuda “necesaria” de los gobiernos de ambos países para sobrevivir.
Norwegian y Easyjet
Este no es el único caso. El Gobierno Británico salió este lunes al rescate de EasyJet al inyectar 600 millones de libras (cerca de 700 millones de euros) en la aerolínea a través la Línea de Financiación Corporativa del Coronavirus. Algo que se ha visto recompensado en Bolsa.
Además de esta vía, EasyJet ha captado otros 500 millones de libras al activar una línea de crédito que tenía con sus bancos, en este caso garantizada por parte de su flota de aviones.
Pero el primer Estado en socorrer a una aerolínea fue Noruega. Norwegian alcanzó un acuerdo con dos bancos nórdicos que proporcionarán el 10% requerido para el primero de los tres tramos del plan de rescate del Gobierno noruego al sector aéreo, lo que supone 300 millones de coronas noruegas (24,48 millones de euros).
El jueves 19 de marzo, el Gobierno noruego propuso un 'Plan de Garantía' de 6.000 millones de coronas (489,54 millones de euros) para paliar los efectos del coronavirus en la industria aérea noruega, de los que hasta 3.000 millones de coronas (244,77 millones de euros) van dirigidos a Norwegian.