"Habrá temporada turística este verano". Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado. El mandatario ha apostado fuerte por el turismo nacional para salvar una temporada que en algunos círculos se daba por perdida. Sin embargo, no se renuncia al visitante internacional, por lo que ha anunciado la apertura de fronteras a partir de julio.
El presidente del Gobierno ha lanzado un claro mensaje para salvar una de las principales industrias económicas del país. "España os espera a partir del próximo julio", ha dicho en su comparecencia desde Moncloa este sábado. Con este anuncio, se zanjan las dudas sobre si el país se quedaría sin turistas internacionales esta próxima temporada alta al obligarlos a pasar una cuarentena forzosa de 14 días en su alojamiento sin permisos para salir más que a comprar o el médico.
La invitación no es baladí, puesto que el turismo tiene un peso de más del 12% en el PIB nacional y el país recibe cada año a más de 80 millones de visitantes extranjeros. Por este motivo, el socialista ha insistido en varias ocasiones en que la entrada en el país, así como cualquier actividad turística y de hospedaje, se hará "con plenas garantías sanitarias".
"Que se preparen desde hoy"
A este respecto, Sánchez ha subrayado que "el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha venido elaborando ya protocolos para la seguridad que será necesaria". En este sentido, para preparar las fases de la desescalada económica, ya se habían ido conociendo manuales de buenas prácticas para playas, hoteles y transporte de pasajeros. También hay guías sobre esta materia publicadas por diferentes organismos europeos. Este mismo sábado se han conocido nuevas instrucciones.
No obstante, consciente de que las restricciones y reticencias del visitante internacional mermarán su afluencia hacia España, Sánchez ha apostado con determinación por el turismo nacional como 'salvavidas' para la industria. Tanto que ha invitado a los españoles a que "planifiquen ya" sus vacaciones dentro de las fronteras nacionales.
"Este es un buen verano para conocer más nuestro gran país", ha llegado a afirmar el presidente al animar a la ciudadanía a "aprovechar las maravillas de nuestra oferta nacional". En este sentido, ha apuntado que en función de cómo evolucione el calendario de desescalada, si se cumple el guion previsto por ahora, "muchos podrán hacerlo desde prácticamente ya a finales de junio".
Ante este nuevo escenario, el mandatario ha urgido a toda la industria turística a "que se prepare desde hoy para reanudar su actividad en pocos días". En su alocución se ha referido a "establecimientos turísticos, bares, restaurantes, destinos de playa y del interior". En este sentido ha hecho hincapié en la necesidad de que este regreso se haga "con plenas garantías sanitarias".
El sector más 'rescatado'
El anuncio de esta reapertura y las insistentes invitaciones del presidente del Gobierno llegan en un momento especialmente crítico para el sector. Sánchez ha aprovechado su comparecencia para airear los últimos datos de recurrencia de las empresas de turismo y hostelería a los mecanismos de financiación y emergencia previstos por el Ejecutivo.
En este sentido, ha señalado que "ha sido el más beneficiado por los avales del ICO", con un total de 82.324 operaciones para 68.668 empresas por un montante de 6.441 millones de euros. Una cuantía a la que, ha explicado, "habría que sumar los 400 millones activados por la quiebra de Thomas Cook" a mediados de marzo.
Asimismo, el Gobierno cuenta 259.239 beneficiarios de prestaciones para autónomos que han visto suspendida su actividad solo en actividades vinculadas con la hostelería y el turismo. Una cifra que supondría un 20% del total nacional.
Además, el sector es también el que con más fuerza ha recurrido a los ERTE, pues tres de cada 10 trabajadores sujetos a esta figura se relacionan con este ámbito de la economía. En total, 917.704 trabajadores de 143.000 empresas diferentes.
Aprobación del ingreso mínimo vital
Por otra parte, en su alocución, Sánchez ha confirmado que este martes el Consejo de Ministros aprobará la norma que regulará el ingreso mínimo vital. Tal y como ya se había adelantado desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se estima que la introducción de esta renta para los hogares más vulnerables suponga una factura de unos 3.000 millones de euros para las arcas públicas.
Asimismo, ha ratificado su carácter permanente en contra de las opiniones de muchos de sus colegas europeos. En este sentido, este mismo sábado el canciller austríaco, Sebastian Kurz, insistió en que las ayudas para paliar los peores efectos del coronavirus deben ser "temporales". El Gobierno español defiende que se trata de una medida estructural social.
Los cálculos del Ejecutivo señalan que unos 850.000 hogares podrán beneficiarse de este ingreso mínimo, de manera que alcanzaría hasta a cuatro de cada cinco personas que en España sufren pobreza severa.