La llegada del coronavirus devolvió a España a la época de los aeropuertos 'fantasma'. Solo algunos de los 46 que gestiona Aena se mantuvieron abiertos para vuelos regulares limitados o de repatriación. Las tiendas y los locales de restauración echaron el cierre; aunque Aena les perdonó los alquileres. Un gesto bondadoso, pero que junto con la falta de pasajeros tiene un duro impacto en los ingresos comerciales del gestor, que cada mes pierde cerca de 100 millones de euros.
Por eso, a Aena le urge reactivar su negocio comercial del que en 2019 consiguió 1.242 millones de euros de ingresos, un 7,7% más que en 2018. A cierre del pasado ejercicio fiscal, representaba el 27,8% del total de ingresos totales de la compañía (4.505 millones de euros).
¿De dónde proceden estos ingresos? Corresponden a las tiendas Duty Free (344,8 millones de euros), a restauración (224,9 millones de euros), las tiendas (115.083 millones), aparcamientos (158,8 millones) o alquiler de vehículos (155,9 millones). También destacan los arrendamientos (34,6 millones) o los servicios VIP (78,8 millones). La mayoría de estos servicios no se están prestando actualmente o si lo hacen, el número de usuarios es muy bajo.
¿Qué está abierto?
De momento, solo están abiertos al público farmacias, estancos y algún punto de restauración en los aeródromos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, así como las máquinas vending en todos los aeropuertos, según confirman fuentes de Aena. El resto de los más de 40.000 metros cuadrados de área comercial repartidos en los aeropuertos españoles se mantiene cerrados.
Todo lo contrario que ocurre con la desescalada fuera de los aeródromos. Desde Mango, por ejemplo, aseguran que han abierto todas sus tiendas a nivel nacional con la Fase 2 activada ya en Madrid o Barcelona, excepto las tiendas de los aeropuertos.
Algo lógico teniendo en cuenta que todavía estamos en estado de alarma y que hasta el 1 de julio, como mínimo, no vendrán los turistas internacionales a nuestro país. Así que esta vía de ingresos se complica para Aena con solo algunas farmacias y estancos abiertos, aparcamientos vacíos y salas VIP con escasos clientes.
100 millones al mes
Situaciones que junto a la exención del pago de alquileres ponen en riesgo algo más de 100 millones de euros mensuales que de media ingresaba el gestor derivado de su actividad comercial en los aeropuertos. Durante el primer trimestre de 2020, la compañía ya ha tenido un aviso: ha registrado una caída de 39,4 millones en estos ingresos.
Un trimestre en el que hay que puntualizar que solo el mes de marzo se vio realmente impactado por la crisis del Covid-19. El número de pasajeros registrados cayó un 20,4%, hasta los 42 millones. Eso quiere decir que en el próximo trimestre (abril-junio) la cifra podría ser aún más dramática, ya que se corresponde con el pico más alto de la pandemia en nuestro país, el confinamiento y la desescalada.
De hecho, la compañía presidida por Maurici Lucena ha tomado muchas decisiones para paliar la situación económica. Entre ellas, poner en marcha un plan de ahorro de 95 millones de euros, que vienen a compensar las pérdidas comerciales.
Ampliación El Prat y Barajas
Si la situación comercial se ha parado, también lo han hecho muchos de los grandes planes que el gestor aeroportuario tenía en marcha, como la ampliación de los aeropuertos de Madrid Barajas y Barcelona El Prat. En este caso, los efectos de la pandemia retrasarán su puesta en marcha más allá de la fecha de inicio prevista para 2022.
Así lo indicó el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien también confirmó que el operador de los aeropuertos del país ha retomado sus planes de inversión de corto plazo, aunque también con retraso.
"Aena mantiene sus compromisos de inversión a pesar de que se estima que el transporte aéreo no alcanzará hasta 2022 o 2023 los niveles de viajeros que presentaba en 2019, antes de la crisis", aseguró Ábalos hace una semana.