Por fin llega el plan más esperado por toda la industria turística. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una inversión de 4.262 millones de euros para impulsar el sector con una estrategia que se articulará en cinco grandes pilares.
El primero de ellos busca recuperar la confianza en la seguridad sanitaria. Para ello, el Ejecutivo invertirá 200.000 euros en guías para la reducción del contagio en el sector turístico.
En segundo lugar, el Plan de Impulso del sector turístico dedica un subtramo preferente por importe de 2.500 millones de euros para el sector turístico de la línea de avales del ICO con el fin de garantizar su financiación y liquidez.
Además se establece un mecanismo que permita que se pueda otorgar un período de moratoria de un máximo de 12 meses para aquellas operaciones financieras con garantía hipotecaria, suscritas por autónomos o empresas cuyo inmueble se encuentra afecto a una actividad del sector turístico, incluidos alojamientos. Se estima que estas moratorias ascienden a un total de hasta 731 millones de euros, correspondiente, aproximadamente, a un total de 12.800 empresas turísticas beneficiarias.
Por otro lado, el Gobierno analizará un mecanismo que permita que las entidades acreedoras puedan aplicar una suspensión temporal de las obligaciones derivadas de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria. Se trata de contratos asociados a la compra de vehículos para transporte discrecional de viajeros.
Como parte de este Plan el Consejo de Administración de Aena ha aprobado un incentivo comercial con el objetivo de contribuir a una rápida recuperación del tráfico aéreo en España.
De esta forma, cada compañía recibirá un descuento en la tarifa media mensual de aterrizaje para todas aquellas operaciones mensuales en la red de Aena que superen los niveles fijados: un 75% de descuento, para el número de operaciones situado entre el umbral inferior y el umbral superior y un 100% de descuento, para el número de operaciones que supere el umbral superior.
Competitividad e inteligencia
El Plan de Impulso del Sector Turístico también incorpora un eje de mejora de la competitividad del destino turístico dotado con 859 millones de euros y un plan para mejorar el modelo de inteligencia con la creación de un Observatorio de Inteligencia Turística (dotado con 3,1 millones de euros).
El presidente del Gobierno ha calificado de “imprescindible y determinante” el plan y ha aprovechado la ocasión para asegurar que “España va a seguir liderando el turismo mundial desde la unidad”; aunque atisba un cambio en el modelo. “Me parece muy importante dejar de medir el éxito por el número de turistas, es el momento de sacarle el máximo rendimiento a nuestra alta calidad”, ha señalado.
Y ha recordado que el Gobierno ha desplegado un plan de choque que ha beneficiado a empresas y trabajadores del sector turístico con una aportación de 15.273 millones de euros (donde se incluye medidas como los ERTE).
Campaña nacional
Por otro lado, el Gobierno destinará 38,1 millones de euros a la promoción del destino. Así, ha presentado una campaña de apoyo al turismo interior, promovida por la Secretaría de Estado de Turismo, que lleva por lema #DescubreLoIncreible y que anima a viajar por España a todos los españoles.
La campaña pretende reflejar atractivos como el turismo de sol y playa, el gastronómico o el rural. Con la campaña que se emitirá en medios de comunicación se estima impactar a un 90% de la población española con una media de diez impactos.
El plan de impulso al turismo contribuirá a afianzar los territorios en riesgo de despoblación, a mejorar las condiciones de empleo reduciendo la precariedad y la brecha de género y a fomentar la convivencia entre la población turística y la autóctona con la máxima seguridad sanitaria.
Apoyo de una parte del sector
Este plan llega con el sector turístico reclamando ayudas de forma urgente por la crisis del coronavirus y con el descontento de la industria por la gestión del Gobierno. De hecho, ni empresas ni patronales conocían el contenido de la estrategia del Ministerio.
El presidente del Gobierno ha anunciado este plan durante una rueda de prensa en Moncloa donde han estado representantes del sector como Marta Blanco, presidenta del Consejo de Turismo, Cultura y Deportes de la CEOE; Alfonso Rodríguez, presidente de la Comisión de Turismo de la FEMP; Yaiza Castilla, consejera de Turismo, Industria y Comercio de Canarias; Sonia Pérez, Consejera de Turismo, Comercio y Consumo del País Vasco; Zurab Pololikashvili, secretario General de la Organización Mundial del Turismo, entre otros.
En la presentación, también han aprovechado para recordar algunas cuestiones importantes, como la ampliación de los ERTE. "Hay cuestiones prioritarias como la demanda unánime del sector para que haya un acuerdo con los ERTE. Hay que extenderlos”, ha señalado Marta Blanco, quien cree que “la salvación del turismo pasa por los ERTE”.
Apertura de fronteras
España levantará los controles fronterizos con los Estados miembros a partir del 21 de junio, coincidiendo con el fin del estado de alarma. Desde entonces desaparecerá la obligación de cuarentena para los viajeros que entren en el país. Además, en el marco de la bilateralidad de las medidas, se mantienen los controles de fronteras interiores terrestres con Portugal hasta el 30 de junio.
A partir del mes de julio se abrirán las fronteras con países de fuera del Espacio Schengen que deberán cumplir tres requisitos: tener una situación epidemiológica análoga a la de la UE, asumir ciertas condiciones sanitarias en origen, trayecto y destino y aceptar viajeros procedentes de la Unión.
83.000 millones en juego
Con o sin adelanto de apertura de fronteras, el sector turístico se enfrenta a pérdidas de 83.000 millones de euros, según Exceltur. Entre el 15 de marzo y el 30 de junio el sector perderá 43.460 millones de euros respecto de 2019. La caída de 28.000 millones de actividad turística en el tercer trimestre y de 12.000 millones en el cuarto trimestre, representa una caída total adicional de 40.000 millones sobre esos 43.000 millones ya acumulados.
De esta forma, un millón de puestos de trabajo se van a ver afectados por la caída de la actividad en el conjunto de 2020, bien por estar acogidos a ERTE o al desempleo. De cumplirse la situación de expectativas de evolución de la demanda, a finales del año 2020 el número de personas afectadas por la caída de la actividad se situaría en 725.000 personas.