Con los viajes del Imserso suspendidos y sin fecha de inicio para la próxima temporada, los jubilados y pensionistas que quieren viajar a precios reducidos buscan otras alternativas. Y una de ellas es el programa de Termalismo Social del Imserso, suspendido durante el estado de alarma, y que el Gobierno prevé reactivar de nuevo.
Fuentes de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales avanzan a Invertia que se están planteando volver a poner en marcha el programa termal. “El termalismo nunca se ha suspendido. Simplemente cerraron los balnearios por el estado de alarma. Ahora con la nueva normalidad se reabren como el resto de establecimientos según las normas de cada territorio y se reactiva”, señalan.
Además, el programa no se ha terminado, ya que en condiciones normales se efectúa durante el período comprendido entre el mes de febrero y el mes de diciembre de 2020. Su suspensión se anunció el 17 de marzo, por lo que lleva tres meses sin desarrollarse con normalidad. Y podría retomarse a finales de junio o principios de julio hasta diciembre.
En concreto, el programa de Termalismo Social, que se viene desarrollando durante 30 años, facilita el acceso de los pensionistas a tratamientos termales a precios que oscilan entre 200 y 500 euros por estancia y potencia el desarrollo económico de las zonas donde están los establecimientos. Es otra manera de desestacionalizar la temporada turística y, en este caso, de permitir que el colectivo de mayores pueda viajar de forma más económica.
“En este programa, a los mayores se les paga el tratamiento que reciben, es una prestación no contributiva de la Seguridad Social”, recuerdan fuentes del Gobierno.
De esta forma, el Imserso contribuye a la financiación del coste de las plazas con una aportación media por plaza de 171,90 euros, oscilando su importe entre 131,90 euros y 219,87 euros, en función del tipo de turno y su mes de desarrollo. Esta aportación se hace efectiva directamente por el Imserso al establecimiento termal, según se establece en la resolución de 10 de diciembre de 2019, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
208.500 plazas en balnearios
En este programa, hasta que se suspendió temporalmente por el estado de alarma, participan 106 balnearios que ponían a disposición 208.500 plazas de 13 comunidades autónomas, entre las que no se incluyen ni Canarias ni Baleares ni Asturias. Galicia es la comunidad que participa con más establecimientos.
Los tratamientos termales básicos comprenden el reconocimiento médico al ingresar en el balneario para prescribir el tratamiento adecuado a cada persona, el tratamiento termal básico que, en cada caso, prescriba el personal médico del balneario, el seguimiento médico del tratamiento y la póliza colectiva de seguro turístico.
Y las estancias se dividen en turnos de 12 días (11 pernoctaciones) y un número reducido de plazas en turnos de 10 días (9 pernoctaciones).
Una alternativa para jubilados
Detrás del programa de termalismo también está el Imserso, pero es distinto al Programa de Turismo del Imserso 2019-2020 que organizan las UTE Mundiplan (Iberia, IAG7 Viajes y Alsa) y Turismo Social (antigua Mundosenior, formada por Globalia y Barceló).
De hecho, este programa es el que no tiene fecha de inicio de venta de la nueva temporada, que suele ser a partir de septiembre. Así, en teoría, los nuevos viajes se deberían empezar a disfrutar entre octubre de este año y mayo de 2021. Sin embargo, el Gobierno y fuentes de estas empresas reconocen a este medio que tampoco saben nada sobre el inicio de la venta de los viajes.
Además, el Programa de Turismo del Imserso 2019-2020 es más importante para el sector porque está dotado con 900.000 plazas, participan unos 320 hoteles y la mayoría de las agencias de viajes españolas del país. Además, se crean 12.000 empleos ya que permite que muchos hoteles no echen el cierre en plena temporada baja.
Ahora mismo, la venta de la próxima temporada está en el aire. Sin embargo, muchas voces en el sector piden adaptar este programa a otro tipo de público. Recientemente, el presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, pidió redirigir un programa de estas características para sanitarios.