Este año el sector turístico español se prepara para uno de los mayores procesos de consolidación del país: la compra de Air Europa por parte de Iberia. Operación que, en principio, se mantiene en pie. Sin embargo, la crisis sanitaria ha debilitado la situación económica de ambos grupos hasta tal punto que el plan de ayudas estatales que el Gobierno está preparando podría ser la tabla de salvación para cerrar la mayor operación aérea del país.
La compra de Air Europa se anunció el 4 de noviembre de 2019. Se espera que sean las autoridades europeas quienes den el visto bueno en la segunda mitad de este año. Sin embargo, el precio inicial que desembolsará Iberia por la aerolínea de Globalia (1.000 millones de euros) se revisará. Era algo que ya se rumoreaba desde hacía meses y que el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, certificó en la conferencia de analistas en la que presentó los resultados trimestrales.
“Hay un mecanismo de ajuste de precios en el acuerdo que tenemos con Air Europa”, dijo. Mecanismo que reduciría el precio, pero no se sabe hasta cuánto. De hecho, la única cláusula conocida públicamente es la que determina el pago de 40 millones de euros por parte de IAG al grupo turístico de la familia Hidalgo como penalización en caso de no llevarse a cabo la operación.
Sin embargo, se respira un clima de prudencia, aunque positivo. Hay confianza en ambas compañías en que la operación prospere como ya ha reiterado el presidente de Iberia, Luis Gallego, en varias ocasiones.Y ahí tiene mucho que ver el anuncio realizado por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, sobre otro paquete de ayudas “de carácter estratégico” que el Gobierno prepara para dar respuesta a los problemas de liquidez de las aerolíneas españolas. El sector confía en que estén listas antes del 15 de julio, según ha podido saber Invertia.
Fuentes del sector reconocen que el Gobierno español hará todo lo posible por garantizar la viabilidad de las aerolíneas españolas. Pero, como es lógico, tiene más sentido apoyar a un solo grupo aéreo (entendiéndose cerrada la fusión entre ambas aerolíneas) que a varias compañías por separado.
Así que la duda está en cómo serán estas ayudas. De momento no hay nada cerrado oficialmente, aunque fuentes cercanas al proceso señalan que serán distintas a los actuales préstamos del ICO. Los mismos que Ábalos calificó de “insuficientes” y que han solicitado varias aerolíneas alcanzando los 1.800 millones. Iberia, por ejemplo, pidió 750 millones de euros.
El problema de los créditos ICO es que son préstamos que hay que devolver. Por ello, se estaría estudiando la posibilidad de ofrecer ayudas con otro tipo de condiciones y a intereses más bajos, según ha podido saber Invertia. A esto hay que sumar los 25 millones de euros de incentivos que Aena puso sobre la mesa y que también fueron criticados por parte del sector turístico por ser escasos.
Además, el sector aéreo español está en desventaja si comparamos el aluvión de ayudas que están recibiendo sus competidores europeos. Por eso el presidente de Iberia cuestionó el modelo de ayudas estatales que se están otorgando a aerolíneas como Air France o Lufthansa por parte de sus gobiernos que van a hacer que la competencia tras la crisis sea "aún más difícil". Para el futuro CEO de IAG se trata de ayudas "difícilmente justificables que ponen en riesgo el libre mercado europeo".
¿Qué supondrán las ayudas?
Estas ayudas “de carácter estratégico” supondrán un balón de oxígeno para las dos compañías. La crisis del coronavirus ha hecho especialmente daño a Globalia por su condición de grupo turístico y su exposición en un sector que prácticamente ha dejado de existir durante tres meses. Su aerolínea Air Europa ha estado parada, sus hoteles Be Live cerrados y sus agencias minoristas (como Halcón Viajes) y mayoristas (como Travelplan) sin poder vender un solo paquete turístico.
Situación, esta última, que ha retrasado la fusión de sus agencias con las de Barceló (a través de Ávoris), la otra gran operación del mercado para este año. La integración se pospone para después de verano con el objetivo de “salvar la temporada”. Cuentan con tiempo de margen hasta abril de 2021 para cerrar dicha operación.
Todo ello ha puesto al límite al grupo turístico -obligado a pedir un préstamo ICO- y cuyo presidente, Juan José Hidalgo, no ha dudado en escenificar. “Tienen que echarnos una mano. No podemos continuar si no ingresamos con los costes que tenemos. Es imposible cuadrar las cosas”, suplicó durante su intervención en la cumbre de la CEOE celebrada recientemente. “Si no nos ayudan, vamos a durar menos que un telediario”, señaló.
A pesar de los rumores que se han extendido durante estas semanas, se mantienen la venta de Air Europa a Iberia y la fusión de sus agencias con Barceló con algunos cambios; y queda descartada la venta de la división hotelera Be Live, que ya ha comenzado a abrir sus puertas.
A la espera de conocer el cierre de su ejercicio de 2019, el grupo turístico Globalia se encontraba en un buen momento económico. Cerró 2018 con un beneficio neto de 48,7 millones de euros, lo que supone triplicar las ganancias de 16,5 millones de euros registradas un año antes. La compañía logró una facturación consolidada de 3.850 millones de euros, lo que supone un 4,3% más que el año anterior.
En su caso se desconoce el impacto que el coronavirus ha supuesto para sus cuentas. Para Iberia, las nuevas ayudas también permitirían recuperar liquidez. La aerolínea ha quemado gran parte de su caja. De media, ha estado perdiendo siete millones de euros al día al tener la mayoría de sus aviones en tierra, según reconoció Luis Gallego en una entrevista en ‘El País’.
Estrategia en Latinoamérica
En esta misma entrevista defendía el carácter estratégico de la compra de Air Europa. Con esta compra, Iberia se come directamente a su principal competidor en América Latina y el Caribe, donde tiene puesto el punto de mira. En este mercado, la capacidad de IAG aumentó un 13,3% en 2019, incluyendo el impacto del primer año completo de operaciones de Level en París.
Además, el pasado año la aerolínea de Juan José Hidalgo se convirtió en la primera compañía de capital 100% extranjero en obtener una licencia en Brasil para operar vuelos internos la compañía no avanza muchas novedades. La aerolínea llegó a barajar la creación de una marca low cost para iniciar operaciones en el país. Pero toda esta operativa quedó en stand by cuando se anunció la compra, por lo que Iberia también podría añadir una nueva línea de negocio con el mercado doméstico brasileño.
Por otro lado, IAG busca hacer de Madrid un hub con el que competir con otros aeropuertos como Heathrow (Londres) y Charles De Gaulle (París). Por eso Gallego insiste en que el AVE a Barajas sea una realidad ya. En principio, se prevé que la combinación de Iberia y Air Europa creará el quinto grupo de aerolíneas más grande de Europa en número de aviones de largo radio con 63 aviones, justo por detrás de KLM con 65.
Un gigante más pequeño
Si bien es cierto, a Iberia también le pasará factura la pandemia. La compañía aérea reducirá el tamaño de su flota y el número y frecuencia de destinos a los que vuela. De hecho, ya ha anunciado que retirará de manera definitiva el próximo agosto de sus 14 Airbus A340-600.
Y con las previsiones de que no se retomará la demanda aérea hasta 2023, IAG estudia ajustes de plantilla para reducir costes que podrían salpicar a Air Europa si se produce la fusión. No obstante, los sindicatos de Air Europa se muestran tranquilos por el momento.
En este contexto, “sin aviones no hay turismo, y sin turismo peligra nuestro país. Todas las aerolíneas internacionales, e Iberia, vamos a salir de esta crisis más pequeñas y más endeudadas porque tenemos que hacer frente a los créditos”, lamentó Gallego. De ahí la importancia de que Iberia pueda optar a ayudas por parte del Estado más beneficiosas para evitar endeudarse y, como efecto secundario, cumplir con lo pactado en noviembre y comprar Air Europa; aunque sea a otro precio.