Los aeropuertos de la red de Aena cerraron el mes de julio con 6.987.828 pasajeros, un 76,2% menos que en el mismo mes del año pasado. Julio fue el mes en el que las compañías aéreas retomaron, aunque lentamente, sus vuelos en España. Sin embargo, una de ellas es la que más está pagando los platos rotos de los vetos y las restricciones de vuelo impuesta por la UE al resto de continentes. Y esa es Iberia.
Por primera vez en muchos años, la aerolínea ocupó el cuarto lugar en el ranking de pasajeros. Como es lógico, Ryanair fue la primera (con 1,4 millones de pasajeros), seguida de Vueling (1,1 millones). Y en tercer lugar se produjo el curioso sorpaso de Air Europa -aerolínea que Iberia pretende comprar- con 540.094 usuarios, según datos del portal de estadística de Aena, que cuenta pasajeros con salida y llegada dentro de su red de aeropuertos.
Iberia transportó 342.610 pasajeros (sin contar tránsitos) situándose en cuarta posición. De hecho, a punto estuvo su filial low cost, Iberia Express, de adelantarla con sus 324.284 pasajeros. Otra de las compañías del grupo IAG, Air Nostrum (que opera vuelos regionales), sumó 224.284 pasajeros.
En este apartado, es preciso matizar que si hablamos del Grupo Iberia (la suma de Iberia, Iberia Express y Air Nostrum) suman casi 900.000 pasajeros. En este sentido, estarían en segunda posición.
Pero la situación de Iberia tiene dos explicaciones. Los vetos de muchos países europeos a los turistas españoles también se está convirtiendo en un handicap para la aerolínea, que esta semana anunciaba su programación para agosto con vuelos nacionales y europeos. Iberia, por ejemplo, está operando vuelos Múnich-Menorca, San Sebastián-Palma y San Sebastián-Málaga.
Fronteras de la UE cerradas
Y la segunda razón es que con las fronteras exteriores de la UE cerradas, las aerolíneas apenas pueden operar vuelos de largo radio al continente americano. Fuentes del sector aseguran que "hay mucha preocupación" entre las compañías aéreas por esta situación.
Iberia, por ejemplo, apenas opera vuelos nacionales a España. Prácticamente todo su negocio son vuelos transoceánicos y rutas europeas en menor medida. Para ello están las otras tres compañías del grupo IAG: Vueling, Iberia Express y Air Nostrum.
De hecho, el Grupo Iberia (Iberia, Iberia Express y Air Nostrum) opera apenas el 27% de su programación prevista para agosto antes de la Covid-19, aunque nueve puntos porcentuales más que en julio gracias a los nuevos destinos y al aumento de frecuencias en rutas como las que opera con Canarias, Baleares, Barcelona y otros destinos turísticos. Es decir, rutas nacionales que operan principalmente Iberia Express y Air Nostrum.
En cuanto a su programación en largo radio, al igual que el mes pasado, Iberia sigue ofreciendo una operación reducida con los destinos abiertos al tráfico aéreo, como Uruguay, Costa Rica, Ecuador o EE UU, entre otros, y además una serie de vuelos especiales de carga y repatriación a otros países con el espacio aéreo todavía cerrado al tráfico regular. “En todos los casos, se aplican las restricciones en vigor”, señalan desde la compañía.
La esperanza del mercado americano
La situación actual contrasta mucho con los planes de Iberia en el mercado americano, donde su matriz, IAG, tiene grandes expectativas de crecimiento, especialmente tras el anuncio de compra de Air Europa por parte de Iberia; ahora pendiente del rescate del Estado.
Para IAG, el mercado latinoamericano fue el que más creció el pasado año (+18,2%) alcanzando la cifra de 6,3 millones de pasajeros transportados -la gran mayoría a bordo de un avión de Iberia-. La compañía española cuenta con vuelos a Asunción (Paraguay), Cali (Colombia), Buenos Aires (Argentina), Caracas (Venezuela), Quito (Ecuador), Lima (Perú), Santiago de Chile (Chile) y Río de Janeiro y São Paulo (Brasil), entre otros.
Por su parte, en el mercado norteamericano IAG cerró el pasado año con 12,6 millones de pasajeros transportados en este continente, un 4,3% más. En total, el holding transportó 19 millones de pasajeros en el mercado americano en 2018, lo que supone el 16% de su tráfico.
De hecho, uno de los efectos indirectos de que Iberia apenas vuele al continente americano es que las grandes hoteleras españolas (como Meliá, Riu o Barceló) con establecimientos en muchos de estos países están registrando demandas muy bajas. De hecho, solo están abiertos para los turistas nacionales.