En plena crisis turística, la Organización Mundial del Turismo (OMT) celebra su Consejo Ejecutivo en Georgia del 15 al 17 de septiembre, de forma presencial, con la intención de dar respuesta a una crisis turística que ha hundido las economías de países como España, donde este sector aporta casi el 13% del PIB.
Con el fin de mitigar el impacto de la Covid-19 y preparar el turismo para que se recupere de esta crisis sin precedentes, la OMT ha estado trabajando en varias actividades: creación de un Comité Mundial de Crisis para el Turismo con la función de ofrecer una coordinación adecuada entre los Estados Miembros, el sector privado y las diversas organizaciones internacionales.
También ha estado inmersa en las recomendaciones para la mitigación y la recuperación, así como sobre la asistencia a los turistas en situaciones de emergencia y los derechos de protección de los consumidores turísticos; evaluación del impacto e inteligencia de datos; campañas especiales; consejos a los viajeros, cursos online, webinarios y acceso gratuito temporal a la biblioteca electrónica de la OMT.
Y en esta reunión, además, la OMT seguirá centrada en la innovación y transformación digital, tal y como viene haciendo desde 2018. De hecho, el año 2020 es para la OMT el año del ‘Turismo y desarrollo rural’, y aquí, estableció que la innovación, unida a la sostenibilidad, debería tener un papel clave en la definición de nuevas políticas turísticas en áreas rurales.
Situación turística
La situación turística a nivel mundial es complicada. Las llegadas de turistas internacionales (visitantes que pernoctan) registraron un descenso del 44% en los cuatro primeros meses de 2020 con respecto al mismo periodo del pasado año, según los datos notificados en la edición actualizada de junio del Barómetro OMT del Turismo Mundial.
Las llegadas en el mes de abril cayeron un 97% a partir de los confinamientos impuestos en muchos países, las restricciones generalizadas de los viajes y el cierre de aeropuertos y fronteras nacionales, como parte de las medidas destinadas a contener la propagación del coronavirus.
Todo esto representa una pérdida de 180 millones de llegadas internacionales en los cuatro primeros meses de 2020, en comparación con el mismo periodo del año pasado, lo que se traduce en una pérdida de 195.000 millones de dólares en ingresos por turismo internacional (164.601 millones de euros).
Por regiones, Asia y el Pacífico, la primera región que sufrió el impacto de la Covid-19, registró una caída de las llegadas en el periodo enero-abril de 2020 del 51%. Europa registró la segunda peor caída, con un 44% de llegadas menos, seguida de Oriente Medio (–40%), las Américas (– 36%) y África (–35%). A escala subregional, el Noreste Asiático (-56%) y la Europa Meridional Mediterránea (–52%) sufrieron la mayor caída. Las llegadas al Sureste Asiático, Oceanía, Norte de África, Europa Septentrional y Europa Central y del Este se redujeron un 40% o más.
Y si atendemos al espacio aéreo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) establece 2024 como el año en el que la demanda aérea se recuperará a niveles de 2019. De hecho, cree que la demanda global de pasajeros aéreos terminará 2020 con una caída del 54%.
STR indica que la industria hotelera continuó sufriendo fuertes caídas de dos dígitos en los ingresos por habitación disponible (RevPAR) y en ocupación, con los niveles más bajos nunca vistos en todas las regiones del mundo durante abril de 2020.
Menos restricciones
No obstante, la mayoría de los destinos del mundo (53%) han empezado ya a suavizar las restricciones a los viajes introducidas como respuesta a la pandemia de COVID-19, según el informe de la OMT ‘Restricciones de viaje relacionadas con la COVID-19: examen mundial para el turismo’ confirma la tendencia constante hacia el reinicio gradual del turismo. Aunque muchos siguen siendo cautelosos, a la luz de la evolución de la pandemia.
El estudio, llevado a cabo por el organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo, analiza las restricciones hasta el 1 de septiembre y ha constatado que un total de 115 destinos (el 53% de los destinos del mundo) han suavizado las restricciones de viaje, es decir, 28 destinos más que el 19 de julio. De ellos, dos han levantado todas las restricciones, mientras que los otros 113 continúan aplicando ciertas medidas restrictivas.
“Un liderazgo coordinado y una mayor cooperación entre los Gobiernos ha hecho posible que el turismo está reactivándose, de manera lenta pero constante, en muchos lugares del mundo. La flexibilización de las restricciones de viaje significa también abrir la puerta a recuperar los beneficios sociales y económicos del turismo”, señala el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.