La urgencia en el rescate de Air Europa se ha ido diluyendo poco a poco desde que a principios de septiembre solicitara 400 millones de euros al fondo de rescate de empresas estratégicas para recapitalizarse tras la caída de la actividad por la pandemia. Ahora, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), encargada de gestionar este fondo, baraja la opción de aprobar el rescate en "dos o tres semanas", es decir, a mediados de noviembre, según confirman a Invertia fuentes del sector.
Esta vez se aprobará con un plan realmente viable, ya que el inicial ha sido cuestionado por ser demasiado optimista en las previsiones que tiene la aerolínea. De ahí que hace dos semanas, la Sepi contratara a la consultora PwC para evaluar el plan presentado por Air Europa para acceder al fondo.
Al parecer, las discrepancias radicaban en los ingresos que obtendría la compañía en 2023; sin embargo, los negociadores de SEPI han flexibilizado su postura respecto a ese ejercicio ante las dificultades que entraña hacer previsiones a tan largo plazo en un contexto cambiante como el actual.
En dicho plan de viabilidad, Air Europa debe garantizar que podrá devolver el dinero prestado aportando previsiones fiables de tráfico aéreo, de recuperación de la actividad (como la nueva ofensiva lanzada en Latinoamérica) y planes de futuro, entre otras. Algo que, según los expertos, se antoja complicado teniendo en cuenta la incertidumbre que rodea al sector aéreo. De hecho, IATA no prevé la recuperación de la demanda hasta 2024.
De momento, solo se sabe que Globalia ya ha rechazado que el Gobierno entre en su accionariado o su consejo de administración. Del resto, el grupo turístico mantiene las negociaciones en un absoluto hermetismo.
Este rescate ha pasado por varias fases. Una inicial en el que la urgencia era vital para rescatar a la división aérea de Globalia. Otra en la que los problemas de viabilidad alargaban en el tiempo la decisión de la Sepi. Y, una tercera, en la que parece que todo el plan de viabilidad corrige sus problemas para dar ese balón de oxígeno a mediados de noviembre.
No obstante, una vez aprobado por la Sepi el rescate deberá pasar después otro filtro. En el caso de Air Europa, al superar los 250 millones de euros, deberá ser aprobado por Bruselas tal y como ha ocurrido con las ayudas públicas a Air France-KLM o a Lufthansa.
Recortes
Además, el plan de viabilidad también lleva aparejado otros condicionantes, como los recortes laborales. Los pilotos, tripulantes de cabina y el resto de personal de Air Europa están a la expectativa de conocer los detalles del plan de viabilidad para el que, de momento, la división aérea de Globalia ha decidido dejar al margen a los sindicatos, tal y como confirman a Invertia fuentes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).
Fuentes cercanas a la empresa señalan que “se producirán recortes laborales que afectarán a la plantilla”, algo que los sindicatos no descartan. De ahí que desde Sepla soliciten conocer los detalles, ya que “tienen obligación legal de hacerlo en caso de que afecte a los puestos de trabajo o condiciones de los trabajadores”, señalan.
“Hemos solicitado el plan de viabilidad y de momento nos dicen que no lo van a proporcionar porque no nos incumbe”, afirman desde el colectivo de pilotos. Lo mismo ocurre con USO, la representación sindical de los tripulantes de cabina. La plantilla de Air Europa ronda los 3.500 empleados y se encuentra inmersa en un ERTE.
Operación de compra
Este rescate también urge a la compañía de Juan José Hidalgo puesto que en juego está la compra de la aerolínea por parte de Iberia, que ha reiterado en varias ocasiones que sigue en pie, aunque con revisión de precio. Inicialmente la operación se cerró en 1.000 millones de euros, pero dado el impacto de la Covid, IAG negocia con Globalia un nuevo precio de venta.
Una vez que se produzca la operación, hay algunos flecos que no están resueltos del todo. Durante la junta de accionistas, el presidente de IAG, Antonio Vázquez, no dejó claro qué ocurrirá con la división aérea de Globalia en cuanto a la marca y la flota.
“Primero tenemos que ponernos de acuerdo, pasar por el filtro regulatorio y después y, en función de las perspectivas de mercado, tendremos que hacer el análisis de qué le conviene a la compañía en marca o flota”, indicó.
Está previsto que la operación se cierre durante el segundo semestre de este año. No obstante, IAG dejó la puerta abierta a formalizarla a principios de 2021.