La Comisión de Economía y Hacienda de Barcelona ha aprobado este martes la creación de un recargo municipal al impuesto turístico para la ciudad, que se empezará a cobrar a partir del mes de junio de 2021. Una medida que supone un mazazo para el sector tras la situación de la Covid.
La medida se ha aprobado con los votos a favor del Gobierno municipal de BComú y PSC y del grupo municipal de ERC, y el concejal de Turismo, Xavier Marcé, ha explicado que se trata de un recargo pactado con el sector y que tendrá retorno para la promoción turística de la ciudad.
Ha añadido que también será necesario un informe que constate "una recuperación fehaciente de la actividad turística para cobrar el recargo", que tendrá una aplicación progresiva entre los años 2021 y 2024.
En 2021 se aplicará una cuota de 0,75 euros; un euros los años 2022 y 2023 y, finalmente, 1,25 euros el año 2024, lejos de las primeras previsiones, que planteaban cobrar hasta 4 euros.
Los grupos municipales de JxCat, Cs, PP y BCN Canvi han lamentado la medida: "No tiene ningún sentido cobrar un recargo a un sector que lleva 15 meses cerrado", ha expresado la concejal Elsa Artadi (JxCat).
Artadi, que votó a favor de crear este recargo a finales de 2019, considera que "ahora no es el momento", y el concejal de Cs Paco Sierra ha recordado que la mayoría de hoteles están cerrados y que, para cuando reabran, el recargo será una carga para ellos.
El presidente del PP en Barcelona, Josep Bou, ha dicho que ve "incomprensible" el recargo en un sector que ha sufrido tan gravemente las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, y la concejal Eva Parera (BCN Canvi) ha dicho que se envía un mensaje equivocado sobre la ciudad y el sector.