Norwegian ve la luz al final del túnel. Tras solicitar el concurso de acreedores en Noruega e Irlanda y el preconcurso de tres filiales en España, ahora encara 2021 con un nuevo plan para sobrevivir ante los efectos de la Covid. Aunque dicho plan suponga romper con su razón de ser: el low cost de largo radio.
Así, el Consejo de Administración de Norwegian ha esbozado una estructura empresarial simplificada y una red enfocada a rutas de corto radio. Con este plan, “Norwegian puede edificar una sólida y robusta empresa, que atraerá inversores y seguirá sirviendo a sus clientes, tanto nuevos como ya existentes”, según la compañía.
La estrategia actual pasa por atender estos mercados con alrededor de 50 aviones de pasillo único en operación en 2021 e incrementar dicho número a alrededor de 70 aviones de pasillo único en 2022. Además, Norwegian tiene como objetivo el reducir significativamente su deuda hasta alrededor de los 20.000 millones de coronas noruegas (1.934 millones de euros).
También pretende obtener entre 4.000 y 5.000 millones de coronas (entre 386,9 y 483,6 millones de euros) en nuevo capital mediante la combinación de una emisión de derechos a los accionistas actuales, una colocación privada y un instrumento híbrido.
La empresa reconoce haber recibido una muestra de interés concreta en participar en la colocación privada. Norwegian ha reiniciado recientemente un diálogo con el Gobierno noruego sobre una posible participación estatal basada en el nuevo plan de negocio.
“Me complace presentar un sólido plan de negocio, que proporcionará un renacer a la empresa. Al centrar nuestra operación en una red de corto radio, nuestro objetivo es atraer a inversores nuevos y existentes, servir a nuestros clientes y respaldar la infraestructura y la industria del transporte y el turismo en Noruega y a lo largo y ancho de los países nórdicos y de Europa”, ha señalado Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian.
Adiós al largo radio
La pandemia de la Covid-19 ha afectado profundamente a toda la industria de la aviación. Las restricciones de viaje y las cambiantes recomendaciones gubernamentales continúan influyendo negativamente en la demanda de viajes de larga distancia, y toda la flota de Boeing 787 Dreamliner de Norwegian ha estado varada en tierra desde marzo de 2020.
“La demanda futura sigue siendo muy incierta”, aseguran desde la low cost. En estas circunstancias, “una operación de largo radio no es viable para Norwegian y, por lo tanto, dichas operaciones no proseguirán”, afirman.
La consecuencia de esta decisión es que los Consejos de Administración de aquellas entidades legales que emplean principalmente tripulantes de larga distancia en Italia, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos han entrablado contacto con administradores concursales. "Norwegian continuará evaluando oportunidades rentables a medida que el mundo se adapte y se recupere del impacto de la Covid", señalan.
Situación concursal
Asimismo, los concursos de acreedores emprendidos en Irlanda y Noruega continuarán según lo planeado, y el plan presentado está sujeto a la aprobación del examinador irlandés y el reconstructor noruego, el apoyo de los acreedores y, posteriormente, la aprobación judicial.
En España, las tres filiales de Norwegian en España (Norwegian Air Resources Spain, Red Handling Spain y Red Maintenance Spain) han presentado el preconcurso de acreedores. Cabe recordar que, en estos momentos, Norwegian no opera vuelos en España por la situación que atraviesa la compañía.