Aena ha dado un ultimátum de cinco días hábiles a los inquilinos de las tiendas de sus aeropuertos para que acepten su propuesta de rebajar el precio del alquiler de los locales un 50% como consecuencia de la caída del flujo de pasajeros que ha provocado la Covid-19. Ese plazo arrancó el pasado lunes, 18 de enero, y termina el próximo lunes, 25 de enero a las 14:00 horas.
Se trata de una oferta que empresas afectadas consultadas por este periódico consideran insuficiente, dado que el flujo de pasajeros en 2020 se hundió un 73% (dato que incluye el primer trimestre, que apenas estuvo afectado por el coronavirus).
En la carta, a la que ha tenido acceso Invertia, el gestor aeroportuario advierte de que si no se acepta su ofrecimiento, los inquilinos tendrán que abonar el 100% de la renta que deben desde la aprobación del estado de alarma en marzo del pasado año.
Además, en caso de aceptar esta rebaja, la empresa firmante de la carta debe renunciar a acudir a los tribunales por asuntos relacionados con las rentas de la Covid-19.
En esta oferta, Aena renuncia a cobrar el alquiler de su Renta Mínima Garantizada Anual (RMGA) del periodo comprendido entre el 15 de marzo y el 20 de junio de 2020. La empresa semipública aplica el descuento del 50% desde el 21 de junio de 2020 hasta el 8 de septiembre de 2021 y retoma las tarifas previas al coronavirus al día siguiente.
Son unas condiciones que fuentes de las empresas afectadas por la caída del flujo de pasajeros en las terminales consideran "inaceptables", dado que no se espera que la demanda aérea se recupere a niveles anteriores a la pandemia hasta 2024 y porque en los meses que abarca la propuesta su negocio ha caído en porcentajes superiores al 50%.
Aena se defiende
Por su parte, Aena se defiende alegando que cumple con el Real Decreto-ley 35/2020, de 22 de diciembre de medidas urgentes de apoyo al sector turístico, la hostelería y el comercio.
En este, se establece la obligación de los grandes tenedores de inmuebles –los que tienen en propiedad más de diez locales arrendados– a aplicar una rebaja del 50% en los alquileres durante el tiempo que dure el estado de alarma, posibles prórrogas, y cuatro meses adicionales más.
De ahí que Aena amplíe hasta el 8 de septiembre la reducción del 50%, dando ese margen de cuatro meses adicionales. “Se está negociando de buena fe para que los operadores mantengan servicios en los aeropuertos”, señalan a Invertia fuentes de la compañía, que no pueden precisar cuántos de los más 800 contratos en vigor que mantienen con empresas han aceptado estas condiciones.
De momento, Inditex ha decidido cerrar sus seis tiendas en los aeropuertos de Madrid-Barajas Adolfo Suárez y El Prat. La decisión, motivada por su estrategia digital, se ha acelerado por la situación de la pandemia.
Situación agónica
A pesar de la situación que atraviesan muchos operadores en los aeropuertos, Aena no contempla la posibilidad de reducir aún más el alquiler. Y la situación es agónica para algunas empresas que, como publicó este periódico, estudian solicitar un concurso de acreedores por no poder hacer frente al pago de esa RMGA.
Ante esta situación, decenas de propietarios de negocios a los que Aena se ha dirigido por carta estudian organizarse con la creación de una Asociación de Operarios de Aeropuertos que represente sus intereses frente a una compañía con un tamaño muy superior y que además, controla todos los aeropuertos del país.
Según fuentes conocedoras de estos contactos, esa asociación representaría a estas empresas más allá de la negociación por la rebaja del precio de los locales, puesto que hay otros asuntos que pueden darse en el futuro y en los que estos empresarios consideran interesante unir fuerzas.
Batalla judicial
Mientras, la batalla entre inquilinos de tiendas y Aena sigue en los tribunales. De momento, con fallos que se pronuncian sobre medidas cautelares.
Aunque Aena logró una victoria en diciembre, el pasado 14 de enero, una de las empresas que ha solicitado cautelares en Ibiza, Zea Retail, logró que un juzgado estimara su solicitud de medidas cautelares para suspender la obligación de pago de la renta mínima garantizada anual correspondiente a 2020 y subsiguientes hasta que termine el procedimiento judicial.
En otro auto del juzgado de primera instancia número 5 de Palma de Mallorca, el juez ha desestimado la suspensión de esas obligaciones de pago, pero ha aceptado otra cautelar para que los propietarios de esas empresas arrendatarias no tengan que responder con la ejecución de sus avales en caso de no abonar esos pagos.
Se trata de unas decisiones judiciales que van aliviando a estos empresarios, pero que no solucionan el problema. Es más, amenazan con enquistarlo en un largo procedimiento judicial.
Problemas para Aena
Más allá de las negociaciones y litigios judiciales con los operadores, el gestor aeroportuario también se está viendo perjudicado por la falta pasajeros que generen ingresos comerciales, uno de los pilares sobre los que la compañía sustenta su negocio.
A 30 de septiembre de 2020, los ingresos de las líneas comerciales se situaron en 762,8 millones de euros, reflejando una disminución interanual de 184,9 millones de euros (-19,5%). Todos los ingresos comerciales (publicidad, arrendamientos, servicios VIP o aparcamientos, entre otros) han caído.
Antes de la pandemia, Aena ingresaba de media 100 millones de euros mensuales derivado de su actividad comercial. De hecho, para evitar que el agujero que está provocando la pandemia sea más grande, Aena no ha dejado de lanzar ofertas en muchos de sus servicios VIP o de aparcamiento. Todo ello para dar aire a una cuentas, que anunciará próximamente, y que registrarán pérdidas.