La pandemia por Covid-19 está afectando de manera muy singular a sectores como el turismo después de que en la última década fuese el motor de la recuperación tras la crisis de 2008. Como ha informado este diario, en destinos como Benidorm ha caído la actividad hotelera hasta un 81,5% respecto al año anterior.
Sin embargo, en la capital turística de la Costa Blanca los hoteleros ven en la crisis una oportunidad. Ya piensan en las vacaciones de verano y una docena de ellos ha acometido o está acometiendo inversiones que suman casi 60 millones de euros en total. Cuando no mucho más, si se tienen en cuenta las aperturas de nuevos establecimientos justo el pasado verano.
El Med Playa Regente, el Med Playa Agir, Les Dunes Comodoro, el Villa Venecia, el Belroy, el Med Playa Río Park, Los Arcos, Los Helios, el Fenicia, el Rosamar, el Cimbel, el Port Benidorm y el Benilux han modernizado sus instalaciones. El H10, por su parte, directamente abrió en junio de 2020.
Renovación del destino
Si se considera un periodo más amplio, desde los tres últimos años se ha renovado casi toda la planta hotelera de la ciudad, de 140 establecimientos. De hecho, el modelo medio de hoteles de la capital turística de la Costa Blanca ha ascendido en el último lustro a las 4 estrellas o 4 estrellas superior.
También lo ha hecho la ciudad, que ha sufrido un importante cambio en su fisonomía en la última década. Obras singulares como el Paseo de Poniente o la Avenida del Mediterráneo, la han convertido en un destino moderno y reposicionado internacionalmente. Por eso se ha situado en el tercer o cuarto del ranking nacional de pernoctaciones detrás de ciudades como Madrid y Barcelona, con millones de habitantes, las instituciones más importantes, ferias y una gran oferta cultural y de ocio.
"Todo el mundo está dejándose la piel durante esta crisis en mejorar su producto. Luchando para posicionar mejor su oferta. No hay diferencia entre las grandes cadenas o los hoteles de propietarios locales. Se están modernizando piscinas, aires acondicionados, espacios comunes y habitaciones. Incluso me atrevería a decir que los propietarios locales están mimando más este proceso", señala Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, la patronal hotelera más importante de la Comunidad con sede en Benidorm.
Debate de futuro
A finales de esta semana Meliá Hotels International, Grupo Iberostar, Riu Hotels & Resorts y Barceló Hotel Group, los cuatro de los mayores grupos hoteleros españoles, han anunciado su intención de reposicionar destinos como Magaluf y Benidorm con la ayuda de los Fondos Europeos de Recuperación.
No es algo nuevo. Desde el inicio de esta crisis sanitaria existe un debate local en seno del sector sobre el futuro a corto, medio y largo plazo. Eso sí, desde Hosbec consideran un error comparar destinos como Benidorm y Magaluf dentro del mismo segmento: el "turismo de borrachera" para jóvenes extranjeros. Montes asegura que en Benidorm hace años que se ha cambiado la tendencia y aunque quedan residuos de ese tipo de clientes, actualmente se dirigen más a los apartamentos turísticos. "Los hoteles, que ya no los admiten", asegura.
En este debate hay dos posiciones. Por un lado, la de quienes creen que las grandes cadenas hoteleras internacionales terminarán por desembarcar en la ciudad turística cambiando radicalmente el destino. De otro, quienes consideran que el modelo actual de cadenas nacionales y propietarios locales funciona y sólo debe "reformularse".
Ivar Yuste, consultor inmobiliario para grandes grupos hoteleros a través PHG Hotels & Resorts, explica que "en general, en España, y en particular en Benidorm, el sector hotelero está muy fragmentado en operadores independientes que alcanzan el 70% del negocio. Sin embargo, en EEUU es justo al revés". Por eso las grandes cadenas del top diez mundial (compañías del volumen de Hilton, Marriot o Starwood) están poniendo la vista en destinos como la Costa Blanca.
Cambios futuros
El consultor señala que los hoteleros de Benidorm han sido "muy buenos en la gestión de costes inventándose conceptos que luego han exportado al Caribe como el all inclusive, pero no tan buenos en la gestión de ingresos, potenciando la marca para poder generar tarifas más altas y atraer a personas con mayor poder adquisitivo y marcando pautas de fidelidad". "Hilton tiene 50 millones de clientes en su programa de fidelidad", pone como ejemplo.
En este sentido, Yuste considera que la crisis de los turoperadores será decisiva en los cambios futuros. "Es una dinámica que vemos en muchos lugares del mundo. Cuando entra una cadena en Benidorm lo primero que hace es replantear los contratos con los turoperadores. Quien fija el precio a partir de ahí es la cadena, no el operador. Y con internet, esto va a más".
"Benidorm es un caso de éxito desde el viaje de su alcalde en vespa a Madrid. Incluso como se ha desarrollado urbanísticamente, con su microclima. Es un destino conocido en todo el mundo. Ahora, vamos a pasar el 'Benidorm 1.0' al 'Benidorm 2.0', y ahí va a influir la entrada de grandes marcas", concluye Yuste.
Las cifras
Desde otra perspectiva, Montes considera que aunque habrá cambios profundos después de la pandemia, el modelo de Benidorm funciona: propietarios locales y cadenas nacionales ofrecen diferentes productos que lejos de debilitar al destino, lo fortalecen. "Una ciudad de 70.000 habitantes, compite en pernoctaciones todos los años con grandes capitales como Madrid o Barcelona, de millones de habitantes. Las cifras están ahí", asegura.
En lo que sí está de acuerdo con el consultor es en la caída del negocio con turoperadores. Afirma que ahora está estabilizada en torno al 40-50% del negocio, pero prevé que seguirá en disminución. "Nuestro mercado británico y nacional, juntos, alcanzan el 90%. Y aunque el negocio en internet sigue al alza todavía hay quien prefiere confiar en los 'paquetes' que ofrecen los turoperadores y que puedes financiar a lo largo del año para no contratar de forma independiente y pagando previamente el vuelo, y reservando hotel y actividades por tu cuenta", señala Montes.
"Vamos a ver qué pasa después de la pandemia, pero yo creo que saldremos reforzados. Que la existencia de propietarios locales de hoteles es una fortaleza porque cuidan el destino y contribuyen a un reparto de la riqueza allí donde se generan lo ingresos. Ahora la prioridad son las vacunaciones, para que la salida llegue cuanto antes", añade Montes.
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