Alfombra púrpura, banda sonora de fondo y un andén repleto de expectación. Todo preparado para un momento histórico: la puesta en marcha del tren low cost de Renfe, el Avlo. Ayer realizó uno de sus primeros viajes de prueba entre Madrid y Barcelona, el primer trayecto que abrirá al público el 23 de junio. Invertia estuvo dentro de uno de los vagones para saber cómo será viajar en el nuevo AVE a precios más económicos en plena liberalización ferroviaria.
Las tarifas arrancan desde los 7 euros por trayecto y se comercializarán únicamente en clase turista, que incluye como equipaje gratuito una maleta de cabina más un bolso de mano o mochila.
La venta de billetes se gestiona a través de un sistema dinámico que ofrece el mejor precio disponible en cada momento. También existe la opción de seleccionar servicios adicionales según las necesidades del viajero, como la selección de plaza o equipaje adicional (con un coste entre 10 y 30 euros). Es decir, tal y como hacen algunas aerolíneas low cost.
Los menores de 14 años tendrán una tarifa básica de 5 euros, siempre que vaya acompañado de la emisión de un billete de un adulto. Para familias numerosas también hay previstos descuentos, del 20% para la categoría general y del 50% para familias numerosas.
El objetivo por parte de Renfe, ante la entrada de otros competidores como Ouigo de SNFC (que se estrenará el 10 de mayo) e Ilsa, es poder competir en precio con estos y hacer asequible y accesible estos viajes a jóvenes y familias, muy alejados del AVE tradicional. En definitiva “democratizar la alta velocidad”, según Renfe. De ahí que la compañía apueste por billetes más bajos de entrada (a partir de 7 euros) que los Ouigo (9 euros).
¿Cómo tratará de ser más rentable? Pues para generar más ingresos por asiento, cuenta con 438 plazas por tren, un 20% más de plazas respecto a los actuales trenes de la serie 112, y prescinde del vagón cafetería (aunque algunos vagones incluyen máquinas vending) y de la clase preferente. Eso sí, necesitará una ocupación superior al 80% para ser rentable.
Más adelante, se incorporarán nuevos trenes de la serie 106, con una capacidad aún mayor, de 581 plazas por tren, que supondrían 1.162 plazas totales con un tren en doble composición. Se trata de trenes eléctricos. Además, todos los trenes de Avlo alcanzan los 330 kilómetros por hora y cuentan con wifi a bordo.
23 de junio
De cara al consumidor, Avlo será una realidad que iniciará el servicio regular el 23 de junio con cuatro circulaciones diarias por sentido entre Madrid y Barcelona, ampliables a lo largo del año en función de la evolución de la demanda. El servicio, además, tendrá paradas en todas las ciudades del Corredor Noreste de Renfe (Guadalajara, Calatayud, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Girona y Figueres).
Sin embargo, todo está abierto. Francisco Arteaga, director del área de negocio de Alta Velocidad y servicios comerciales de Renfe, avanza que están “analizando cómo evoluciona la demanda y la crisis sanitaria”, por lo que “no tendríamos problemas en adelantar la fecha de inicio”.
“El objetivo es incrementar las frecuencias en función de la demanda y proyectar la llegada a otros corredores, tal y como se anunció el de Sevilla en 2022”, avanzan desde la compañía.
Coincidiendo con la celebración de su 80 aniversario, Renfe ha desarrollado una serie de acciones a lo largo del año 2021, entre ellas iniciativas comerciales con ofertas y promociones relacionadas con los diferentes servicios. A este respecto, la operadora puso a la venta billetes de Avlo al precio de 5 euros durante tres semanas, hasta el próximo 14 de febrero.
Doble certificación
El nuevo producto Avlo va a arrancar con las certificaciones más exigentes en materia de sanidad, desinfección y limpieza. Los primeros trenes Avlo disponen de protocolos certificados por Aenor y por SGS, empresa líder mundial en inspección, verificación, ensayos y certificación, lo que supone una garantía adicional para los viajeros.
De esta manera, los trenes Avlo y Ave cuentan con la doble certificación en materia de sanidad y desinfección, lo que constituye un elemento diferencial de primer orden con relación a cualquier otro transporte colectivo.
Se trata, además, de trenes con emisiones cero que contribuyen al transporte sostenible y que circularán con electricidad cien por cien procedente de fuentes renovables (con origen certificado).