Viajes El Corte Inglés y Mundosenior lanzan sus alternativas al Imserso
Al no haberse adjudicado el concurso, corre peligro el inicio del programa social previsto para octubre.
29 septiembre, 2021 03:30Noticias relacionadas
Continúa el desconcierto en el sector turístico. Desde mediados de septiembre deberían estar ya vendiéndose en las agencias los viajes del Imserso, pero ni tan siquiera se ha adjudicado todavía el concurso a las empresas concursantes. De ahí que muchas compañías hayan decidido lanzar sus propias alternativas al programa social.
La primera fue Mundosenior, turoperador de Ávoris Corporación Empresarial (empresa resultante de la fusión entre las divisiones de agencias de Globalia y Barceló). Desde el 27 de septiembre, vende ya una amplia variedad de viajes y destinos para que las personas mayores disfruten de experiencias durante la temporada de otoño e invierno 2021-2022.
La programación que ha preparado Mundosenior para los meses de octubre a junio está compuesta de circuitos culturales por España, circuitos por Europa, y estancias en Islas Canarias, Baleares y costa peninsular.
La siguiente ha sido Club de Vacaciones, el turoperador de Viajes El Corte Inglés, que se ha visto obligado a ofrecer alternativas de viaje a los viajeros mayores ante el retraso del Imserso, apostando en su programación de 'Turismo Social' y en su catálogo 'Vacaciones ECO' por precios "muy competitivos" y ofertas de "una gran variedad de opciones de viaje".
En un comunicado, el turoperador ha destacado que su nivel de especialización les permite ofrecer "una amplia gama de viajes que se adapten a cualquier necesidad o preferencia, tanto en coste como en tipo de viaje".
Algo parecido ha ocurrido con el programa de termalismo. El sector de los balnearios españoles ha decidido ofrecer ofertas alternativas a los pensionistas al no anunciar el Imserso el inicio del Programa de Termalismo Social (distinto al anterior programa) previsto para el mes de octubre.
La Asociación Nacional de Balnearios (Anbal) viene denunciando desde hace unas semanas que el Instituto ha “abandonado a su suerte” al sector y a casi 60.000 pensionistas, que este año no podrán disfrutar en tiempo y forma del programa de termalismo, que llevaba más de un año y medio suspendido por la pandemia.
Inicio del Imserso
De vuelta al programa social del Imserso, esta tardanza en adjudicar el contrato hace casi imposible que los viajes arranquen en octubre como prometió la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, hace meses. No obstante, es preciso señalar que este programa social depende del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
De momento, la última noticia es que hace dos semanas se abrieron los sobres para la licitación del Imserso y hay tres empresas que optan a ella: Traveltino (operador de Logitravel) y las dos UTE que ganaron en 2019 el concurso: Mundiplan (Iberia, IAG7 Viajes y Alsa) y Turismo Social (antigua Mundosenior, formada por Globalia y Barceló).
Los seleccionados optarán a la licitación de los viajes del Imserso por valor de 66,7 millones de euros, de los que 32 millones corresponden al lote 1 (zonas de costa peninsular); 24 millones al lote 2 (zonas de costa insular) y 10,6 millones al lote 3 (turismo de interior y procedencia europea).
Beneficios del Imserso
Es evidente que el sector turístico espera con los brazos abiertos la llegada de los jubilados. Estamos hablando de que el programa para la temporada 2021-2022 convoca 816.029 plazas, afecta a establecimientos hoteleros, y se estima que mantiene unos 12.000 empleos directos y 85.000 indirectos.
Además, el retraso tampoco compensa ni conviene al Gobierno. ¿Por qué? Porque no solo el sector turístico se beneficia, sino también las arcas públicas. Se calcula que por cada euro que el Gobierno invierte en los viajes del Imserso recibe 1,56 euros.
Ese beneficio lo consigue gracias a que los viajes del Imserso favorecen la creación y mantenimiento del empleo en el sector turístico. Sin estos viajes, muchos trabajadores de estos establecimientos acabarían en el paro.
Por lo tanto, tendrían que cobrar una pensión de desempleo a cargo del Estado. Así, el Gobierno sigue recaudando el IVA, Impuesto de Sociedades e IRPF y se ahorra el pago del desempleo.