De Hoteles Silken a Silken Hoteles. Esa es la actualización de marca e identidad visual que ha presentado esta mañana la cadena hotelera en Madrid. Un cambio que llega con retraso por la pandemia, pero que esconde una estrategia de crecimiento que se reflejará en la apertura de nuevos establecimientos el próximo año.
“Tenemos más hoteles y activos que antes de la pandemia. Hemos crecido y ganado en marca durante la pandemia. También tenemos aperturas previstas”, ha asegurado el director general de la compañía, Javier Villanueva. En concreto, la cadena abrirá tres nuevos hoteles en España que se sumarán a los 32 que tienen. En total, son 35 establecimientos.
Aquí no se incluyen los proyectos internacionales en los que está inmersa la cadena hotelera. Se trata de un proyecto urbano y otro de ocio en ubicaciones premium. “Nosotros hemos tenido hotel en Bruselas, tuvimos en Londres y Berlín, pero no llegamos a operar”, recuerda el director, quien asegura tener “ganas de volver a salir”.
Sin embargo, para estos habrá que esperar más pues se trata de proyectos que arrancan desde cero; por lo que se tardará en levantar estos hoteles 18 meses o un par de años.
Todo ello, les permitirá entrar en beneficio en 2022. Pero de momento, “en 2021 vamos a vender un 45% más que en 2020, donde caímos un 70%”, prevé Villanueva. Y para 223, esperan estar ya en los ratios de 2019.
Previsiones muy positivas para una cadena que opera en el segmento urbano, aún muy dañado por la Covid. “El verano ha funcionado bien gracias al ocio, pero por lo que vemos de empresas grandes que vuelven a oficinas y a viajar. Somos muy optimistas de que el business vuelva”, señalan. También es cierto que reconocen que a los grandes eventos sí les costará un poco más recuperarse.
Nueva imagen
En este plan estratégico se enmarca también la actualización de su imagen. “Necesitábamos una marca sólida que dijera por nosotros lo que nos hace diferente y nos diera mayor capilaridad para aumentar la venta directa y llegar más a nuestros clientes”, ha afirmado Villanueva.
Por ello, la cadena ha invertido la posición y Silken ha pasado de ser el apellido al nombre. Este rebranding ha sido global e incluye todos los elementos visuales de la compañía, tanto a nivel corporativo como en cada establecimiento.
“Silken persigue el estar dotado de establecimientos urbanos, diversos pero al mismo tiempo unidos”, ha señalado el director de RRHH, calidad y comunicación, Amado Jiménez.
“En Silken Hoteles es mejor que antes de la pandemia porque aprovechamos para hacer un reposicionamiento de activos, actualizamos y mejoramos la eficiencia energética con una inversión de 25 millones de euros. La sostenibilidad y digitalización siempre han sido pilares fundamentales”, explica el director. De hecho, durante la pandemia abrieron dos hoteles.