Fiel a su filosofía de no dejar pasar por alto ni una sola de las reivindicaciones de sus rivales, Ryanair ha solicitado a la Comisión Europea que desoiga "las falsas afirmaciones de Lufthansa" sobre la realización de ‘vuelos fantasma’ sólo para poder bloquear sus slots y protegerse de la competencia de las aerolíneas low cost.
La estrategia para evitar vuelos vacíos es sencilla para la irlandesa: “Lufthansa debería vender las plazas de estos vuelos a precios más económicos, y recompensar a los consumidores de la UE, muchos de los cuales han financiado los 12.000 millones de euros de ayudas estatales que la aerolínea alemana y sus filiales en Bélgica, Austria y Suiza ya han recibido durante los dos últimos años de la crisis por la Covid-19”, explica en un comunicado.
El motivo, según Ryanair, por el que Lufthansa lamenta operar ‘vuelos fantasma’ “no es la preocupación por el medio ambiente, sino su intención de seguir manteniendo su programa de slots, el cual desaprovecha, a la vez que evita la competencia y limita la oferta para el consumidor”
Michael O’Leary, CEO de Ryanair Group, dice que “parece que a esta compañía le encanta justificar sus intenciones reclamando que se respete el medio ambiente cuando en realidad está haciendo todo lo posible para proteger sus slots. A través de estos slots bloquea a la competencia y limita las posibilidades de elección en los grandes aeropuertos centrales como Frankfurt, Bruselas Zaventem y Viena, entre otros”
Mientras tanto, Ryanair solicita nuevamente a la Comisión Europea que obligue a Lufthansa y a otras aerolíneas subvencionadas por el Estado a liberar los slots que no desean utilizar “para que los cazafantasmas que apuestan por tarifas bajas como Ryanair, entre otros, puedan ofrecer opciones y tarifas más económicas en estos aeropuertos centrales.”