En un momento en el que la recuperación del sector aéreo estaba más cerca, la guerra en Ucrania vuelve a encender las alarmas. El conflicto tiene un impacto directo en la conectividad y el alza del petróleo en las cuentas de las aerolíneas que vigilan con preocupación esta escalada de precios. Aunque muchas de ellas guardan un as en la manga que les permitirá mantener, al menos de momento, los precios de los billetes.
Y aquí, las aerolíneas más previsoras, son las que menos sufrirán. ¿Por qué? Porque aquellas que hayan realizado compras de fuel anteriormente (a precios más bajos) y tengan más reservas aguantarán el alza de los precios. Muchas cubren sus facturas de combustible mediante la compra de una cierta cantidad de queroseno a precios predeterminados mediante swaps, futuros y opciones de compra con un horizonte de uno a dos años.
La más previsora es Ryanair. La low cost está cubierta casi en su totalidad para el cuarto trimestre del año fiscal 2022. El primer semestre del año fiscal 2023 tiene un 80% y el segundo semestre del año fiscal 2023 tiene un 70%.
Por su parte, IAG (Iberia, British Airways y Vueling, entre otras) mantiene unas coberturas del 70% para el primer trimestre de 2022, del 65% para el segundo, del 56% para el tercero y del 45% para el cuarto. No es hasta el segundo trimestre de 2023, cuando las coberturas caen hasta un 18%.
“Durante un tiempo vamos a estar más cubiertos que otros, ya que hay aerolíneas, como las americanas, que no hacen coberturas", señaló recientemente el consejero delegado de IAG, Luis Gallego. Así, la subida del precio del petróleo, "en nuestro caso, puede tener influencia, pero no es demasiado grande”, dijo.
Air France cuenta con unas coberturas del 72% en el primer trimestre de 2022, de 63% en el segundo, de 42% en el tercer trimestre y del 28% en el cuarto, según datos extraídos de su cuenta de resultados.
Las coberturas de Lufthansa para el primer trimestre de 2022 son del 70%, mientras que EasyJet está cubierta hasta el 60% hasta septiembre de este año.
Las cifras muestran que para este año, las compañías aéreas europeas están bien cubiertas. Sin embargo, para 2023 si los efectos de la guerra continúan podrían tener problemas al estar muy expuestas. Algo que ya le ocurre a compañías como Wizz Air o Norwegian, que no tienen coberturas y quedan expuestas a los actuales costes de combustible.
Y el precio no para de subir. El martes, el crudo Brent alcanzó, minutos después del anuncio de Joe Biden de prohibir la importación de gas y petróleo ruso, los 132,75 dólares. En febrero se movía por debajo de los 100 dólares. Pero lo peor es que podría llegar a 200 dólares, según Bank of America (BofA).
Hay que tener en cuenta que el combustible es el primer o segundo elemento de mayor coste para una aerolínea. “Los precios del combustible para aviones han impulsado durante mucho tiempo la rentabilidad de las aerolíneas, representando entre el 15% y hasta el 35% de los costos operativos de las aerolíneas en la última década”, señala Azza Chammem, analista sénior de Scope Ratings.
Problemas de conectividad
Además de la escalada imparable de los precios del fuel, hay otra decisión política que también afecta a las compañías en este sentido. Hablamos del cierre del espacio aéreo. Cerca de una treintena de países, incluidos Reino Unido, Estados Unidos y los Veintisiete miembros de la Unión Europea, han cerrado su espacio aéreo a los aviones de Rusia.
Y Rusia ha respondido de la misma manera: han anunciado restricciones para los vuelos de compañías aéreas de 36 países, entre ellos España.
Situación que obliga a algunas compañías aéreas a reprogramar rutas. Al no poder sobrevolar el espacio aéreo ruso, deberán buscar rutas alternativas y, en definitiva, más largas y costosas en términos de combustible. British Airways, por ejemplo, ha desviado sus trayectos hacia Hong Kong, Singapur y Tokio a causa de la invasión de Ucrania.
¿Subida de precios?
En este sentido, desde Scope Ratings creen que la alternativa para las aerolíneas es trasladar los costes a los pasajeros subiendo el precio de los billetes. Aunque no todas parecen dispuesto a ello, al menos este año en el que están cubiertas.
“Tenemos unos precios que están muy por debajo de los actuales valores del mercado directo, algo que nos separa de nuestros competidores y nos permite ofrecer un ahorro significativo a todos nuestros clientes y accionistas en un momento en el que muchas aerolíneas han reducido o abandonado de forma arriesgada las estrategias de cobertura sensatas", señalan fuentes de Ryanair a este medio.
Mientras que Air France cree que “es demasiado pronto para decir cuáles serán los efectos, ya que la situación está evolucionando rápidamente, pero que probablemente habrá un impacto”, apuntan. Por lo que están siguiendo de cerca.
Pero incluso sin subidas de precios, las aerolíneas se enfrentarán a largo plazo a otro problema: la caída de confianza del usuario. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, cree que la guerra afectará al consumidor. “Si se extiende (el conflicto), tendrá un impacto sobre la demanda y la tan ansiada recuperación del sector aéreo”, añade.
Noticias relacionadas
- Las agencias de viajes aparcan los ERTE ETOP a la espera de que el Mecanismo Red salve los empleos del sector
- Las sanciones obligan a la rusa Aeroflot a suspender todos sus vuelos internacionales excepto a Minsk
- La guerra en Ucrania deja en el aire la recuperación total del turismo de lujo en España
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos