La otra operación que salvan Iberia y Gobierno con el préstamo a Globalia: el gran hub de Barajas
El aeropuerto madrileño podrá competir con otros como Heathrow (Londres) y Charles de Gaulle (París).
20 marzo, 2022 03:19Noticias relacionadas
- Juan José Hidalgo: “Tengo la intención de traer 12 aviones este verano para que Air Europa crezca en solitario”
- IAG concede un préstamo de 100 millones a Globalia que podrá cambiar por el 20% de Air Europa
- Iberia gana exclusividad y tiempo para comprar Air Europa y frustra la operación de venta a Air France
Iberia y Gobierno han conseguido un doble efecto con el préstamo de 100 millones de euros que IAG ha otorgado a Globalia (convertible en el 20% de Air Europa). Por un lado, han truncado la operación que Air France tejía por detrás para hacerse con la aerolínea, mientras que por otro, han salvado la creación de un gran hub en Barajas.
Se trata de una de las patas estratégicas de la operación que se ha defendido desde sus inicios, es decir, desde el 4 de noviembre de 2019, cuando IAG anunció la intención de hacerse con la filial de Globalia.
La compra de Air Europa por parte de Iberia convertiría al aeropuerto en un gran hub con el que competir con otros como Heathrow (Londres) y Charles de Gaulle (París). Además, con la llegada del AVE a la T4 el aeródromo madrileño daría un paso más en esta estrategia que Iberia lideró como si se tratara de una cuestión de Estado.
La combinación de Iberia y Air Europa crearía la quinta aerolínea más grande de Europa en número de aviones de largo radio con 63 aviones, justo por detrás de KLM con 65, según se calculó en 2019 cuando se anunció la intención de compra.
De hecho, la incorporación de Air Europa permitirá generar más tráfico y, por lo tanto, más destinos. También le permitiría matar a dos pájaros de un tiro. Es decir, evitar que otra aerolínea como Air France entrara en el accionariado de Air Europa y que se hiciera con parte del control de Barajas. De esta forma, todo queda en casa.
Por último, cabe recordar que Air Europa cuenta con una de las flotas de aviones más modernas y una serie de slots -derechos de despegue y aterrizaje- muy golosos para Iberia, especialmente en Latinoamérica, donde se haría muy fuerte eliminando a un rival. Tanto que hasta Plus Ultra criticó su monopolio.
Además de potenciar los vuelos a Latinoamérica, también abriría la puerta a Asia. Hace unos meses el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, dijo que “desde Madrid y Barcelona el porcentaje de asientos al sudeste asiático es del 5% mientras que en otros como Londres, Ámsterdam o París está por encima del 25%. Ahí el hub se queda atrás si no somos capaces de desarrollar un operador fuerte”. Cierto es que era un momento en el que Iberia necesitaba presionar para que la compra saliera adelante.
Al Gobierno también le interesa salvar dicho proyecto. De hecho, nunca ha escondido su preferencia para que Globalia cerrara el acuerdo con Iberia por delante de cualquier otro competidor. Y, por descontado, también le interesaría al país. Y más teniendo en cuenta que la ampliación de El Prat para atraer turismo internacional fracasó el pasado año.
Además, el Estado es su máximo acreedor. El Gobierno ha puesto a disposición de la aerolínea de Globalia más de 600 millones de euros en préstamos por la Covid. Al rescate de 475 millones de euros que deberá devolver en seis años se suma un crédito ICO de 140 millones.
Nuevo acuerdo
El nuevo acuerdo implica que IAG otorgue un préstamo no garantizado de 100 millones de euros a siete años. Sujeto a las aprobaciones regulatorias pertinentes, IAG tendrá la opción de convertir el préstamo en una participación de hasta un 20% en el capital de Air Europa.
De esta forma, IAG vuelve a inyectar dinero en Air Europa. A estos 100 millones de euros hay que sumar los 75 millones, como contraprestación que Iberia pagó a la familia Hidalgo al romper el primer acuerdo de venta fechado el 4 de noviembre de 2019 (en lugar de los 40 que pactaba la cláusula de penalización inicial). En total, hablamos de 175 millones para que la aerolínea sobreviva al menos durante un año.
El trato sellado también prevé un periodo de exclusividad de un año mientras se llevan a cabo las conversaciones. Va acompañado de un derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea en los próximos tres años, junto con un derecho de salida en caso de que ésta decida vender Air Europa en cualquier momento en el futuro.
Asimismo, el acuerdo está condicionado a que Globalia reciba la aprobación de los bancos sindicados que facilitaron el contrato de préstamo parcialmente garantizado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Ahora se abre un nuevo escenario en el que Iberia tratará de buscar fórmulas para ver cómo convertir ese 20% de participación y ver qué pasos dar en ese año, según fuentes de la compañía. No obstante, juegan con la tranquilidad de saber que hasta 2025 el derecho de tanteo les otorga prioridad para igualar ofertas de otras empresas siendo prioritaria la suya.