La empresaria Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera, tiene previsto desahuciar al grupo hotelero español Room Mate de dos de sus hoteles: uno en Nueva York y otro en Miami.
La que es una de las principales accionistas de la cadena hotelera dirigida por Kike Sarasola, con un 31% del capital, ha decidido comenzar un proceso de desahucio al exigir el pago del 100% de las rentas de alquiler por esos dos establecimientos a la cadena. Ortega ya anunció en 2021 su intención de deshacerse de la participación del 31% que posee su sociedad patrimonial Rosp Corunna en el capital de la cadena.
Fuentes de la compañía aseguran a este medio que Sandra exige el 100% de las rentas, incluido el periodo covid y cuando los hoteles estaban cerrados y/o cedidos a personal sanitario. Además, dejan claro que “Sandra es la primera que ha exigido el desahucio y con el resto se ha llegado a acuerdos o se está negociando”.
Se trata de dos edificios que Sandra Ortega les alquila a través de su sociedad Rosp Corunna. El primero de ellos se encuentra en Miami Beach, mientras que el segundo está situado cerca de Times Square en la ciudad de Nueva York, tal y como ha avanzado el diario 'Expansión' y que confirman fuentes de este periódico a Invertia.
El hotel de Nueva York estuvo cedido durante la pandemia, a petición de la Asociación de Enfermeras de Nueva York, para atender a los afectados por la pandemia del coronavirus en su momento más álgido, y el segundo de ellos, el de Miami, se mantuvo cerrado al igual que el resto de hoteles de la compañía en los momentos más duros de la pandemia a nivel mundial.
Room Mate hotel cedió un total de 15 edificios durante los momentos más graves de la crisis sanitaria registrada en el año 2020, de los cuales 12 eran edificios de hoteles y 3 de apartamentos.
Rescate a la SEPI
En marzo, Room Mate, la cadena hotelera presidida por el empresario Kike Sarasola, solicitó formalmente en torno a 50 millones de euros al fondo gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Finalmente, la cifra se cerró en 52 millones.
No obstante, la SEPI denegó el rescate de la compañía. La hotelera no ha superado la primera fase de análisis, al considerar que no cumple con los criterios de elegibilidad. Su expediente no ha sido llevado a los asesores externos y la propia hotelera ya ha sido informada.