Lo cierto es que se respira mucho optimismo en el sector. No es para menos. Las reservas se han disparado y muchos destinos colgarán este año el cartel de completo. Desde la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) aseguran que un 60% de las agencias prevé igualar o superar las reservas registradas en 2019, año previo a la pandemia. Optimismo que se reparte entre hoteleros y hosteleros. 

“Va a haber un buen verano turístico de interior. Los españoles vamos a seguir saliendo, pero con cierto recato por la inflación”, afirma José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España. 

Un grupo de turistas en el Teatro Romano de Málaga.

Una subida de precios que se nota especialmente en los hoteles. En Semana Santa se contuvieron para reactivar el turismo, pero ahora se han disparado. En el mes de mayo, la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 95,3 euros. Supone un aumento del 24,5% respecto al mismo mes de 2021, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanzó los 60,9 euros. Una subida del 131,1%. Precios que de cara a los meses de verano se prevé que sean aún mayores. 

De hecho, ayer el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) volvió a mostrar su nivel más alto desde abril de 1985. Este subió un 1,8% en junio en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 10,2%.

Ello se debió principalmente a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, pero también ha influido el repunte de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, muy superior al del pasado año.

Transporte

Pero lo mismo pasa en el transporte aéreo. Y aquí hasta la aerolínea que se califica a sí misma como la “más barata de Europa” sube precios. Michael O’Leary, director ejecutivo del grupo Ryanair, avanzó que sus tarifas serán entre un 7% y un 9% más caras esta temporada de verano. 

Aunque lo que más está afectando a los usuarios ahora mismo es la huelga de seis días convocada por los tripulantes de cabina de la low cost. Mañana arranca otra jornada de huelga que se extenderá el 1 y 2 de julio. Coincidirá con el inicio de los nueves días de paro de los TCP de EasyJet para los días 1, 2, 3, 15, 16, 17, 29, 30 y 31 de julio.

[Ryanair, EasyJet y Air France encaran una recuperación difícil por las huelgas y la falta de personal en aeropuertos]

En cuanto a los precios del tren, en los servicios liberalizados (AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity), Renfe fija un sistema de precios dinámicos. Es decir, varían en función del comportamiento del mercado y teniendo en cuenta, fundamentalmente, las ratios de ocupación de los trenes y las curvas de demanda de cada uno, que varían en función de la antelación de compra. “A mayor antelación de compra, los precios son más ventajosos”, señalan fuentes de la empresa. 

Y, por último, la otra gran opción para viajar es el coche. Pero la gasolina no deja de registrar máximos históricos en sus precios. Esta se sitúa por primera vez, por encima de la cota de los 2 euros por litro y con pocas miras de bajar. El diésel tampoco está mucho mejor, también por encima de los dos euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Falta de trabajadores

Pero más allá de la inflación, de la que se beneficia y perjudica el sector turístico por igual, la industria tendrá que hacer frente a un verano con falta de personal, especialmente en hoteles y restauración.

Piscina del Hotel Meliá en Alicante. Meliá Alicante

No se libran ni las grandes cadenas hoteleras como Meliá. La cadena asegura que llegó a ofertar 2.000 puestos de trabajo para cubrir las vacantes que tienen. “Muchos de los empleados se han ido a otros sectores a probar suerte y ahora hay que ponerse al día con el talento”, reconoció recientemente el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer.

Lo mismo le ocurre a Barceló Hotel. “Vamos a tener mucha demanda este verano, pero hay mucha falta de personal”, comentó recientemente Raúl González, CEO EMEA de Barceló Hotel, quien reconoce que donde tienen problemas ellos es cuando se producen bajas y no encuentran sustitutos. 

Se trata de una tarea que “no está siendo fácil” especialmente en los destinos vacacionales. De hecho, en algunos han tenido que ofrecer a todo el personal vivienda incluida en sus hoteles u otras alternativas. 

Caso parecido ocurre en hostelería, donde también hay escasez de personal. Trabajadores que en plena pandemia cambiaron de sector porque no había trabajo en restaurantes, bares o cafeterías. La temporalidad, salarios que rondan de media los 1.200 euros y los horarios están también detrás de la falta de personal. De hecho, desde CCOO piden que aumenten los sueldos en el sector. 

Cabe recordar que los salarios en hostelería se deciden en los 52 convenios colectivos sectoriales autonómicos y provinciales que existen. De estos, CCOO denuncia que hay 15 convenios, que dan cobertura a 274.751 personas trabajadoras, en negociación desde inicios de 2022, sin que hasta la fecha se haya concretado acuerdo.

Otros 13 convenios, que dan cobertura a 215.955 personas trabajadoras, acumulan más de 1 año desde la finalización de su vigencia y por tanto deben entenderse como convenios totalmente bloqueados.

“Subir los sueldos mejoraría algo, pero no resolvería el problema. Hay que empezar a pensar que hay que revisar todo el modelo”, reconoce José Luis Yzuel.

Problemas en aeropuertos

Escasez de personal también hay en muchos aeropuertos en Europa. El sindicato de pilotos de Air France y Transavia lanzó un preaviso de huelga para el próximo sábado 25 de junio para denunciar la falta de personal, que deriva en un cansancio prolongado y riesgos de seguridad.

Cola en la zona de control de pasaporte de la terminal T4 del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

EasyJet, por ejemplo, recortará su programación de vuelos por la falta de personal en aeropuertos como Gatwick y Schiphol, que anunciaron que limitarán los servicios y el número de pasajeros. 

Se trata de un problema extendido en toda la red de aeropuertos europeos y que en España dejó imágenes de caos y colapsos en las últimas semanas. Iberia llegó a cifrar en cerca de 15.000 los clientes que han perdido su conexión desde el 1 de marzo por problemas en los controles de pasaporte. Unos retrasos de los que ya alertó la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Por ello, Iberia y parte del sector aéreo pedían más policías y el Gobierno respondía con un refuerzo de 300 para Barajas y 200 más para el resto. En total, 500 efectivos policiales más para cubrir las plazas de cara a este verano.