Ryanair ha cancelado hasta las 19:00 horas de este lunes 10 vuelos y otros 266 han salido con retraso por la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), según han informado los sindicatos.
Desde que se iniciara la primera convocatoria de huelga en el mes de junio, son ya 285 los vuelos cancelados, 2.384 retrasos, más de 50.000 pasajeros afectados y ocho trabajadores despedidos por ejercer su derecho a huelga y más de 70 procesos disciplinarios abiertos contra los trabajadores.
Tanto USO como Sitcpla consideran que la intervención del Gobierno se hace imprescindible para resolver el conflicto y para obligar a Ryanair a cumplir con la ley.
“Solo reclamamos el cumplimiento de la legislación laboral y que la empresa vuelva a sentarse con nosotros para cerrar un convenio colectivo para los TCP. No pedimos subidas de salario del 167% como argumenta Ryanair, sino actualizaciones salariales que van desde el 8% para las categorías superiores hasta el 16%, para aquellos trabajadores que ni siquiera llegan al SMI, como ya ha acreditado Inspección de Trabajo en bases como Girona”, defienden los sindicatos.
Para conseguir esa actuación por parte del Gobierno se han dirigido peticiones a los ministerios de Trabajo y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que han sido ignoradas hasta el momento. Por este motivo, se ha solicitado también al Defensor del Pueblo que actúe para que los ministerios intermedien para la resolución del conflicto o, al menos, argumenten su negativa a actuar contra Ryanair y proteger los derechos de 1.500 tripulantes y miles de ciudadanos.
Adaptar los contratos
Cabe recordar que los sindicatos ya convocaron otras seis jornadas de huelga los días 24, 25, 26 y 30 de junio y 1 y 2 de julio, con una duración de 24 horas, para las diez bases que la aerolínea tiene en España -Madrid, Málaga, Barcelona, Alicante, Sevilla, Palma, Valencia, Girona, Santiago de Compostela e Ibiza-.
Los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana eran del 100%. Aún así, estas primeras seis jornadas provocaron la cancelación de 215 vuelos con origen o destino España y más de 1.225 retrasos.
Sin embargo, tras estas seis jornadas, los sindicatos siguen reclamando a la aerolínea un cambio de actitud. Solicitan además que vuelva a retomar la negociación de un convenio colectivo que recoja unas condiciones laborales dignas y bajo la legislación española para sus trabajadores.