Globalia cambia de estrategia con su división hotelera, Be Live. El grupo turístico, que dio el mandato a Santander de vender sus hoteles por 500 millones de euros, da marcha atrás y apuesta por reflotar un negocio del que siempre se ha querido deshacer. El problema es que hay dos países en los que no están registrando buenos datos.
En concreto, fuentes de la empresa reconocen que en Cuba y República Dominicana es donde peor está el negocio debido a la falta de turistas rusos y ucranianos por la guerra y las restricciones aéreas. No obstante, el grupo espera remontar en estos países, como España, donde “la compañía va muy bien y en otoño las cosas se van a normalizar”, aseguran fuentes cercanas a la empresa.
Todo ello hace que Globalia deje a un lado la posible venta. “Las cosas están cambiando e igual no vendemos nada”, aseguran fuentes de la empresa. Eso no quiere decir que se haya suspendido del todo el proceso ya que, como avanzó este medio, la compañía fundada por Juan José Hidalgo está esperando una oferta “aceptable” que todavía no ha llegado.
De hecho, aquí está el otro motivo por el que Globalia decide intentar reflotar los destinos donde peores datos están registrando. Al parecer las ofertas que ha recibido son muy bajas, según avanzó ‘El Confidencial’.
Palladium también se interesó por el hotel Palace de Muro en la playa de Alcudia (Mallorca). Pero, de momento, sólo hubo conversaciones y no hay nada cerrado, aseguran fuentes del sector a este medio.
31 hoteles
Actualmente, Be Live cuenta con una red de alojamientos catalogados con 4 y 5 estrellas y situados en localizaciones prime. Tiene 31 hoteles distribuidos en los principales polos turísticos del mundo: República Dominicana, Cuba, España (Península, Baleares y Canarias), Portugal y Marruecos.
Lo cierto es que la división hotelera siempre ha estado en el disparadero para su venta y más ahora tras la necesidad de conseguir liquidez para, entre otras cosas, devolver los 475 millones de euros de rescate que recibió por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y reducir su elevada deuda.
En 2020, casi llega a un acuerdo con la cadena BlueBay Hotels para fusionarse y crear un grupo de cerca de 100 hoteles y más de 21.000 habitaciones, la mayoría en categoría 4 y 5 estrellas, distribuidos en más de 15 países. Pero este proyecto no terminó de cuajar.
[Globalia fusionará Be Live Hotels con BlueBay y creará un grupo de 100 hoteles]
De hecho, en varias ocasiones el grupo ha apostado abiertamente por crecer con la compañía sin tener la necesidad de vender. Sin embargo, la pandemia también ha asestado un duro golpe a la cadena.
Tanto que en el cierre del ejercicio de 2020 (último depositado en el Registro Mercantil), el auditor de sus cuentas, KPMG, llamó la atención sobre las pérdidas por importe de 35,4 millones de euros, los flujos de explotación negativos de 16,6 millones de euros y unos pasivos corrientes que superan a sus activos corrientes en 1.079.000 euros. Cierto es que se debieron principalmente a los efectos negativos provocados por la Covid-19.
De hecho, destacó que “debido al alto grado de exposición del sector en el que opera la sociedad a los efectos de la pandemia, el cumplimiento de las previsiones de tesorería de la sociedad, aprobadas por los administradores, dependerá en gran medida de la evolución de la crisis sanitaria”.
Todo ello hace, según KPMG, que exista una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento.