Fomento del Trabajo constituyó ayer la Comisión para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat para buscar el consenso de las administraciones públicas y alcanzar un pacto. Un plan para el que hay unos plazos y fechas establecidos por la propia normativa y que no permite cambiar el actual Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).
Uno de los objetivos de Fomento del Trabajo es incluir en el DORA la ampliación de esa tercera pista para convertir el aeropuerto en una plataforma intercontinental. La ampliación, cuya inversión se calculó en 1.700 millones de euros, tendrá que esperar al DORA III (el nuevo plan de Aena para el periodo comprendido entre 2027 y 2031).
El artículo 26.3 de la Ley 18/2014 de 15 de octubre dice que la aprobación tendrá lugar a más tardar el 30 de septiembre del último ejercicio en que resulte aplicable el DORA vigente. Por tanto, se deberá negociar antes del 30 de septiembre de 2026, según fuentes de Aena.
No se podrá, por tanto, incluir en el DORA II (2022-2026) aprobado hace justo un año porque según la propia normativa solo “podrá ser revisado por causas excepcionales durante su período de vigencia”. Causas que, según se detalla, “deben entenderse cualesquiera no imputables a Aena que sean imprevisibles en el momento de la aprobación del DORA”.
Entre ellas, destacan las reducciones anuales del tráfico de pasajeros en el conjunto de la red superiores al 10% ocasionadas por desastres naturales, actos terroristas o situaciones bélicas.
En el caso de la ampliación de El Prat no se trata de ninguna de estas causas, por lo que el espacio de tiempo para negociar esta ampliación en el próximo DORA se amplía hasta septiembre de 2026. No obstante, en caso de que entrara en el siguiente plan de Aena es probable que se prorrogara varios años más ya que se tarda bastante tiempo en licitar este tipo de obras públicas.
De hecho, el DORA II, antes de que se suspendiera la ampliación del aeródromo catalán, no preveía el inicio de las obras hasta 2026, tal y como explicó este medio.
Ampliación de El Prat
Cabe recordar que la ampliación de El Prat que la ampliación del aeródromo suponía una inversión de 1.700 millones de euros y tenía por objetivo convertir a Barcelona en un gran hub internacional.
En concreto, se pretendía que el aeródromo fuera capaz de albergar operaciones de largo radio para mejorar la conectividad de Cataluña con América y Asia, y poner en marcha iniciativas que potencien la conectividad de los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.
No obstante, Sánchez ha avanzado que el Gobierno no renuncia a mantener el proyecto de conectividad ferroviaria en los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.
Además, el impacto económico de la ampliación era importante ya que conllevaría la creación de 83.000 nuevos empleos directos y 364.000 indirectos, según un estudio de Aena y la Universitat de Barcelona (UB). El informe asegura que aumentaría la facturación directa en casi un 100% y la indirecta en un 68%.