“Los ingresos de lo que llevamos de verano han sido muy superiores a los de 2019. Pero esta alza de la demanda y actividad llega al mismo tiempo que estamos viviendo un aumento de costes desbordado, liderado por los alimentos y los carburantes por lo que para analizar la rentabilidad deberemos esperar al cierre del ejercicio”, reconocen fuentes de Riu.

A pesar de ello, para septiembre y octubre avanzan que cuentan con reservas del 80% de las habitaciones disponibles con una tarifa media y producción global mejores a las de 2019. Y las previsiones para noviembre y diciembre “son positivas, aunque se mantiene el corto plazo debido a la incertidumbre”, añaden. 

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En el caso de Meliá, para septiembre alcanzarán una ocupación y resultados similares a los del mismo mes de 2019, completando un tercer trimestre positivo. 

“Destaca una vez más la mejora de la tarifa y sobre todo, de la demanda y el gasto en habitaciones superiores, y el mantenimiento de una compra de último minuto que nos sorprende con mejoras en las previsiones semana tras semana. Positivo es también el crecimiento de la clientela internacional”, afirmó recientemente Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.

En la misma línea, fuentes de Barceló creen que las estimaciones para el cuarto trimestre “son de moderado optimismo”, aunque dependerá de la evolución del conflicto bélico, de la inflación y los costes energéticos. Pero en principio, “todo apunta a que la situación continuará estabilizándose y se recuperará el segmento MICE”, aseguran.

De cara al último trimestre del año, en NH Hotel esperan mantener esta tendencia positiva, ya que el ritmo de reservas es bueno. Además, “confiamos en que la reactivación del turismo de negocio, con las celebraciones MICE, así como la llegada de viajeros internacionales, compensarán la posible ralentización de los viajes de ocio”, señalan.

Verano de récord

Las cuatro cadenas coinciden en que este verano ha sido de récord, especialmente para Riu que entre los meses de mayo y agosto consiguieron que todos los indicadores igualaran o superaran a los de 2019. 

Así, los hoteles de Riu registraron una ocupación media de alrededor del 90%, ligeramente superior a la de 2019, mientras que la tarifa media ha aumentado cerca del 10%.

Hotel de Meliá.

“Esto ha sido posible gracias a que la fuerte demanda ha permitido comercializar sin la necesidad de lanzar ofertas, y también gracias al canal directo en el que se tiene capacidad para aumentar tarifas en el corto plazo”, explican.

En Barceló las ocupaciones se mantuvieron entre el 80% y 90%. Aunque los resultados dependen de cada destino, en líneas generales “los ingresos para este verano en España y EMEA (Europa, Oriente Próximo y África) han sido superiores a los de 2019, situándose algunos hoteles incluso en cifras récord”, afirman desde la compañía.

En cuanto a Meliá, para Escarrer el balance del verano 2022 ha sido muy positivo en los principales destinos vacacionales españoles, que han consolidado en 2022 la recuperación de los niveles previos a la pandemia, tanto en ocupación, como en el mix de los diferentes mercados y la evolución de tarifa. 

La cadena hotelera destaca, además, un mayor consumo de lujo y habitaciones superiores y suites, que no sólo se observa en destinos tradicionalmente “premium” como Marbella, sino también de manera creciente en la Costa Blanca, Canarias, y las islas Baleares.

NH ha cerrado una temporada estival positiva. Han conseguido conseguido mantener la tendencia del segundo trimestre de este año, el cual cerraron logrando un récord histórico, registrando en junio unos ingresos de 190 millones de euros.

De hecho, reconocen haber superado los niveles de 2019 en términos de ocupación y de precio.

Gasto turístico

Cabe recordar que en el mes de julio, España consiguió recuperar el gasto turístico con 11.869 millones de euros, lo que supone un aumento del 127% respecto al mismo mes de 2021 y casi la misma cifra que en 2019 (11.980 millones de euros), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En el séptimo mes del año, España recibió la visita de cerca de 9,1 millones de turistas internacionales, un 106,2% más que en el mismo mes de 2021. Cifra también muy cercana a la de 2019, cuando nuestro país recibió la llegada de 9,9 millones. 

Sin embargo, la inflación afectó a las tarifas hoteleras que se dispararon. Eso mismo ocurrió en el sector aéreo. Los billetes de avión subieron sus precios y no van a bajarlos a corto plazo, tal y como ha asegurado el CEO de IAG, Luis Gallego.