Iberia y los sindicatos analizarán la posibilidad de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) una vez que se hayan firmado los convenios de pilotos, tierra y tripulantes de cabina (estos últimos estuvieron de huelga 10 días en verano reivindicando esta subida).
De hecho, ambas partes alcanzaron un preacuerdo salarial que supondrá subidas del 8,17% en los años 2022 y 2023, según fuentes sindicales que observaron que la subida podría llegar al 12% consolidado hasta 2025 con la cláusula de protección del IPC.
Para el 2022 el aumento pactado se cifra en el 6,05 %, al que se añadiría otro 1 % aunque este último no consolidado. En 2023, la subida será del 2% y un mínimo adicional del 1,25% no consolidable, que podría ser mayor en función de los ingresos y el resultado bruto de la compañía.
Fuentes de la compañía han explicado a este medio que "el compromiso de Iberia es que, tras la firma de convenios, se haga un análisis conjunto entre los representantes de los trabajadores y la compañía y, en el caso de que se den las circunstancias, plantear un ERE que tendría que ser negociado y acordado entre ambas partes".
Así, este deberá ser "voluntario" y "no va a afectar por igual a todas las áreas porque las necesidades organizativas son distintas". Por tanto, desde la aerolínea aseguran que es imposible fijar ahora mismo ninguna cifra.
Los sindicatos UGT y CCOO ya habían planteado la posibilidad de realizar un ajuste de personal durante la vigencia del convenio.