Día complicado el que se va a vivir en los aeropuertos españoles este viernes. La caída descontrolada del cohete chino Long March 5B sobre la Tierra ha provocado que el espacio aéreo español esté en alerta. A primera hora de mañana ha obligado a cerrar el tráfico de vuelos en Cataluña, y avisos en buena parte del país. Así que compañías como Vueling o Iberia avisan ya de retrasos generalizados.
Una alerta que ha lanzado el control de tráfico europeo, Eurocontrol, y que también ha puesto en guardia a Madrid y, según Protección Civil, a Castilla y León, Aragón y La Rioja.
Sobre las 11.00 horas Enaire ha levantado las restricciones en el espacio aéreo. Sin embargo, en las compañías aéreas ya se dejan sentir los estragos de estas restricciones. Tanto es así que las consecuencias se van a sufrir durante toda la jornada. ¿El motivo? Si, por ejemplo, un vuelo es retrasado una hora en Barcelona y viaja a Madrid, el vuelo que tiene que volver acumulará retraso, y así sucesivamente.
Aena ha avisado a las aerolíneas de que habrá aeropuertos, como el de Barcelona-El Prat, que tardarán cerca de cinco horas en recuperar la actividad normal. De hecho, en los aeropuertos afectados Aena ya está indicando en las pantallas que algunos vuelos se están viendo afectados por esta incidencia.
Fuentes de Vueling aseguran que a lo largo de la jornada se podrían acumular retrasos y podría llegar a darse el caso que a última hora de la tarde algún vuelo quedara suspendido. “Estamos trabajando para evitar que se cancele algún vuelo”, apuntan.
Por otro lado, Vueling tiene previsto operar 499 vuelos que suponen el 89% de su programa de 561 para esa fecha como consecuencia de la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros. Preventivamente, la low cost canceló con antelación 62 vuelos, no protegidos por los Servicios Mínimos previstos para el día.
También Iberia ha publicado ya en redes sociales que sus vuelos pueden sufrir incidencias durante toda la jornada con motivo de los retrasos generados a primera hora de la mañana.
Por su parte, EasyJet confirma que solo uno de sus vuelos ha sido desviado, el que une Berlín y Lanzarote que fue desviado a Oporto. “El avión repostó en Oporto y ahora ha continuado su viaje a Lanzarote”, aseguran.
Desde la compañía aseguran que la situación “está fuera de nuestro control” y piden disculpas a los clientes por cualquier inconveniente causado por el retraso.
Protocolo de seguridad
Cuando ocurren este tipo de alertas, existe un protocolo de actuación. En el caso de hoy, Enaire, gestor nacional de navegación aérea, siguiendo las recomendaciones de la Agencia de Seguridad Aérea Europea (EASA) y las directrices de la célula interministerial liderada por el Departamento de Seguridad Nacional, estableció para garantizar la seguridad una franja de exclusión de espacio aéreo de 100 kilómetros a ambos lados de la órbita del objeto espacial.
“La entrada no controlada en la atmósfera de un cohete chino de gran tamaño estuvo monitorizada en todo momento, como es preceptivo en este tipo de situaciones”, señalan desde Enaire. En juego entran varios organismos e instituciones: el Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE), la European Aviation Crisis Coordination Cell (EACCC), el European Union Space Surveillance and Tracking (EUSTT), el United States Space Command, la Agencia Espacial Europea y Eurocontrol.
“Esta información se recibe de forma periódica conforme se va concretando la ventana temporal estimada para la reentrada con los márgenes de tolerancias que estos organismos disponen según su algoritmia de cálculo”, detallan desde Enair en un comunicado.
Enaire, AESA, la Dirección General de Aviación Civil y la Unidad de Emergencias del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) forman parte de la célula de trabajo que dirige el Departamento de Seguridad Nacional, en el que también participan los ministerios de Defensa, Interior, Hacienda, Ciencia e Innovación y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Esta célula interministerial se activa si la alerta crece en posibilidad cierta o esperable con concreción mayor de afectación (lo cual no significa necesariamente certeza de impacto alguno) y puede tomar decisiones restrictivas temporales del uso del espacio aéreo en determinados corredores aéreos. Decisiones como la que han tomado hoy de cerrar durante algo más de una hora el espacio aéreo.
El objetivo del citado protocolo es establecer mecanismos de coordinación y cooperación, así como canales de comunicación ágiles para garantizar el funcionamiento integrado del Sistema de Seguridad Nacional y la difusión oportuna de la información de seguridad espacial entre los diferentes organismos con competencias en la seguridad aeroespacial, sin perjuicio de las funciones que correspondan al Comité de Situación en materia de Gestión de Crisis.