Aunque muchos madrileños no lo saben, Madrid tuvo muralla (una árabe del s.IX y otra posterior cristiana del s.XI y XII) de la que hoy en día quedan restos en el casco antiguo de la ciudad. Precisamente para poner en valor este patrimonio cultural e histórico de la capital, el Ayuntamiento ha dado luz verde a un plan con una inversión estimada de más de 9,6 millones de euros que pretende proteger y facilitar su contemplación al ciudadano, pero también al turista.
En concreto, el plan especial propone la protección y puesta en valor de los lienzos de las antiguas murallas árabe y cristiana de Madrid, así como de la edificación existente en el ámbito con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía estos restos históricos que son parte del origen de la capital.
El plan se extiende sobre dos ámbitos. El primero es el 'Área de Planeamiento de la Muralla', que cuenta con una superficie total aproximada de 25.748,19 m2 e incluye tres manzanas (Escalinata-Espejo, Almendro-Cava Baja y Parque del Emir) y sus viales anexos, localizadas de forma discontinua en el casco antiguo.
El segundo ámbito es lo que se denomina 'Área de Protección de la Muralla', que abarca una superficie de aproximadamente 300.873 m2 que engloba tanto las parcelas edificables públicas y privadas, como las zonas verdes y parte de viario afectado por el “trazado probable de la Muralla y su zona de respeto”.
“El proyecto requiere la obtención de las seis zonas verdes previstas en el plan de titularidad privada y su adecuada urbanización, sin que corresponda directamente a su ejecución más actuaciones por contar el suelo urbano consolidado con todos los servicios a pie de parcela”, señala el informe económico al que ha tenido acceso este medio.
La valoración que hace el informe del coste que supondría la compra de estas parcelas es de 9.492.321,51 euros. En las seis parcelas no existe alojamiento ya que se trata, en cuatro de ellas, de solares sin edificar y en dos, de almacenes y zonas de estacionamiento. A esto hay que sumar la urbanización y acondicionamiento de las zonas verdes obtenidas que representan un coste de 129.522 euros.
Asimismo, se proyecta la construcción del futuro edificio dotacional para uso cultural. En total, algo más de 9,6 millones de euros. Inversión que se ejecutará por el Ayuntamiento con cargo al presupuesto municipal.
También se plantea la construcción de cerramientos que permitan la permeabilidad visual desde la vía pública a los restos de la muralla que existan o puedan existir, de modo que se conserve el trazado histórico de las manzanas.
Otra de las medidas incluidas es la segregación de la parcela ubicada en la calle Bailén 12 para adaptarse a la parcelación histórica y, en particular, a la traza de la muralla. De esta forma, se recupera el espacio a nivel de planta inferior para descubrir y potenciar los restos existentes e incorporar su presencia al recinto del parque del Emir (desde donde mejor se pueden observar los restos de la muralla árabe).
Con este plan, el Ayuntamiento quiere dejar claro que no busca sacar una rentabilidad económica, sino que su finalidad es la protección de un Patrimonio Histórico de relevancia para la ciudad, por lo que la rentabilidad perseguida es la social, cultural y patrimonial. No obstante, deja claro en este informe que esto es independiente de las diversas actividades económicas que surjan en la ciudad en torno a la muralla árabe y cristiana.
Por todo ello, el consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida apunta a que los resultados de este estudio de viabilidad económica determinan que el plan es viable desde los aspectos de ordenación, medio natural, comunicaciones, patrimonio histórico y arqueológico, redes locales, gestión, financiación del desarrollo, rentabilidad social y de su sostenibilidad económica.
Plazos
En cuanto a los plazos, se estima que entre 2023 y 2024 se produzca la aprobación de los trámites de adquisición de las seis parcelas de zona verde. Y entre 2024 y 2025, será la ejecución del tratamiento y mejora de las seis parcelas de zonas verdes.
Cabe recordar que la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid, en enero de 2023, aprobó el plan especial de protección que ahora avala la memoria económica. Y actualmente está en el periodo de información pública que finalizará el 28 de febrero.
Murallas
La primera muralla de Madrid se construyó durante el emirato de Muhammad ben Abd al Rahmman, entre el 850 y 866 y fue reforzada en el siglo X por el califa Abd al Rahmman III.
Sus restos más visibles se pueden contemplar en el parque del Emir Mohamed I, en las inmediaciones de la Cuesta de la Vega y junto a la Cripta de la Catedral de la Almudena. Allí se conserva un tramo de más de 120 metros de longitud, en el que destacan varios torreones de planta cuadrangular.
Por su parte, la muralla cristiana se comenzó a construir tras la caída de Toledo durante el reinado de Alfonso VI y siguió su construcción coincidiendo con la inestabilidad de fronteras y dominios durante el siglo XII y primer tercio del XIII hasta el año 1212 (batalla de las Navas de Tolosa), según los restos arqueológicos contrastados en distintas excavaciones en el área urbana intra y extramuros.
La muralla, por lo tanto, no es unitaria en su construcción ni coetánea en todo el perímetro, según datos del Ayuntamiento de Madrid.