Aena deja definitivamente atrás los números rojos. La compañía ha cerrado 2022 con un beneficio neto de 901,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 475,4 millones de 2021. Gracias, en parte, a que por los aeropuertos de su red en España transitaron más de 243 millones de pasajeros, lo que supone una recuperación del 88,5% del tráfico de viajeros respecto a 2019, último año sin impacto de la pandemia de Covid-19.
Con respecto a 2021, el crecimiento es de más del 100% (+103,1%), con un aumento del tráfico nacional del 58,2%, mientras que el internacional aumentó un 138,4%. Si se incluyen los datos del Aeropuerto de Luton (Londres) y de los seis aeropuertos de Aena Brasil, la cifra de pasajeros asciende a 270,7 millones (+98,5% respecto a 2021), lo que equivale a una recuperación del 88,1% del tráfico de 2019.
Ante la evolución de estos datos de pasajeros de los aeropuertos españoles en los últimos meses y tras analizar la coyuntura económica, Aena ha revisado al alza su estimación de tráfico de pasajeros para el año 2023 hasta una horquilla de entre el 94% y el 104% sobre las cifras de 2019, frente a la previsión inicial de entre el 87 y el 97%.
Se estima que el escenario central es el estadísticamente más probable, con una recuperación del 99% respecto a 2019.
Aena propondrá a la Junta General Ordinaria de Accionistas, que se celebrará el 20 de abril, la distribución de un dividendo de 4,75 euros brutos por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2022, que beneficiará tanto a sus accionistas privados como públicos (el Estado posee un 51% de la compañía).
Cambio en 2021
La compañía ha llevado a cabo un cambio en su política contable respecto al tratamiento de los ingresos comerciales para adaptarse a la nueva normativa contable publicada el 20 de octubre de 2022 por el Comité de Interpretaciones de las NIIF (CINIIF) sobre la condonación por el arrendador de pagos por arrendamiento.
El nuevo tratamiento supone que el impacto contable de las reducciones de las rentas mínimas anuales garantizadas que se produjeron a raíz de la aparición de la pandemia de la Covid-19 se registre íntegramente en el momento en el que se materializaron (anteriormente se distribuía de forma lineal a lo largo de la vida remanente de los contratos de arrendamiento afectados, tal y como estableció el auditor en su día).
"La aplicación de este cambio de política contable con carácter retroactivo ha conducido a la reexpresión de las cuentas anuales consolidadas del ejercicio 2021", señala el gestor en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, los ingresos totales consolidados de 2022 se sitúan en 4.237,5 millones de euros, un 69,3% más respecto a 2021. Los ingresos aeronáuticos fueron 2.418 millones de euros, un 81,5% más que en 2021. Los ingresos comerciales, apoyados en un crecimiento de las ventas de las actividades comerciales que las sitúan en niveles de 2019 (+1%), ascendieron a 1.243,8 millones de euros, con un aumento del 37,5%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) en 2022 fue de 2.078,9 millones de euros, un 2.185,4% más que en 2021 (91 millones). Durante el año 2022, se produjo un incremento del efectivo neto generado por las actividades de explotación del 564,3%, hasta los 1.863,2 millones de euros, frente a 280,5 millones de euros en 2021.
La deuda financiera neta contable consolidada del Grupo Aena se redujo hasta 6.242,9 millones de euros (incluyendo 440 millones de euros procedentes de la consolidación de la deuda financiera neta contable del Aeropuerto London Luton y 84,5 millones de euros de ANB), frente a los 7.446,3 millones de euros al cierre de 2021, disminuyendo la ratio de deuda financiera neta a Ebitda del grupo consolidado a 3,00 veces, frente a 11,55 veces a 31 de diciembre de 2021 (81,86 veces con cifras reexpresadas).
A 31 de diciembre de 2022, el Grupo disponía de caja y facilidades crediticias por importe de 3.779,3 millones de euros, a las que se añade la posibilidad de realizar emisiones a través del programa de Euro Commercial Paper (ECP) de hasta 900 millones de euros, que al final del año estaban disponibles en su totalidad.
Estructura corporativa
El consejo de administración de Aena aprobó ayer ampliar a dos el número de vicepresidentes del consejo de administración y adaptar la estructura corporativa de la compañía a los retos de su Plan Estratégico (2022-2026), creando la nueva figura de vicepresidente ejecutivo, que desempeñará Javier Marín, hasta ahora director general de Aeropuertos y consejero ejecutivo.
Su anterior cargo lo asumirá Elena Mayoral, quien era directora de Planificación Aeroportuaria y Control Regulatorio.
Por su parte, Lucena mantendrá plenas funciones ejecutivas, por lo que presidirá el consejo de administración, gestionará la relación con los consejeros y tendrá la responsabilidad de la dirección efectiva de la sociedad en el día a día.
Sobre los cambios en el consejo, el consejero independiente y coordinador, Jaime Terceiro Lomba, será vicepresidente primero (no ejecutivo); mientras que Javier Marín también ha sido designado como vicepresidente segundo, además de vicepresidente ejecutivo.