El nuevo acuerdo entre IAG y Globalia para hacerse con Air Europa sigue estando en manos de la Comisión Europea, que deberá decidir si la operación afecta a la competencia, especialmente en mercados con mucho peso, como el español. Así, la materialización de la operación creará un gigante aéreo de seis aerolíneas que acapararán más de un tercio del tráfico total de pasajeros en nuestro país, según datos de Aena.
En concreto, con la compra de Air Europa el grupo IAG controlará un 38,5% del mercado español. De este, el 37,2% procede del tráfico de las compañías aéreas españolas del grupo: Vueling, Iberia, Iberia Express y Air Nostrum (aerolínea franquiciada de Iberia que no es propiedad de IAG), que sumaron un total de 90,4 millones de pasajeros en 2022 (de los 243 millones de pasajeros que pasaron por los aeropuertos españoles).
De estos, 14,3 millones corresponden a la todavía compañía de Globalia (contando pasajeros con salida y llegada dentro de la red de Aena). A este tráfico falta añadir el generado por el resto del holding, British Airways (2,1 millones) y Aer Lingus (1,1 millones). Estos datos suman 3,2 millones más y hacen que el grupo llegue a los 93,6 millones y se coloque en una cuota total del 38,5%.
Estos datos suponen doblar las cifras de tráfico del principal líder del mercado: Ryanair. La low cost cerró 2022 con 52,1 millones de pasajeros, el 21,4% de cuota de mercado. El podio lo completan Vueling (40 millones y 16,6% de cuota) e Iberia (17,8 millones y 7,3% de cuota).
Ese 38,5% es parecido al control del tráfico que sumaban en 2019 (36,8% de cuota), año en el que se anunció el primer acuerdo de compra, por el que IAG estaba dispuesta a pagar 1.000 millones por Air Europa.
Pero la Covid lo cambió todo y en un periodo de algo más de tres años se han producido rupturas de acuerdos para renegociar nuevos con una gran rebaja del precio inicial y un rescate para Air Europa de 475 millones de euros de por medio, entre otras cosas.
El último acuerdo se selló la semana pasada e implica la adquisición por parte de IAG del 80% del capital de Air Europa en una operación valorada en 400 millones. Recordemos que el otro 20% ya lo tenía al convertir en agosto de 2022 un préstamo de 100 millones que otorgó a Globalia. En total, 500 millones.
Competencia
La adquisición está sujeta a las aprobaciones de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), del ICO y de las autoridades de competencia. Es decir, una situación muy parecida al punto de partida de 2019.
Cierto es que para obtener el visto bueno para hacerse con el 20% consiguió el apoyo de la SEPI, el ICO y las autoridades de competencia de Alemania y Reino Unido. En este caso no fue preciso que la Comisión Europea entrase en análisis, pero para hacerse con la totalidad si será preciso su visto bueno.
Y aquí es donde mayores problemas encontrará esta operación. Para empezar, tiene el precedente de hace algo más de un año, cuando IAG y Globalia rompieron el acuerdo para renegociar uno nuevo. ¿La razón? Sabían que Bruselas tumbaría la operación. Días después se confirmó que la CE iba a prohibir la compra al considerar que la operación habría limitado la competencia en muchas rutas nacionales e internacionales desde España.
Y ahora se enfrenta al mismo dilema con un peso muy importante en el mercado español, pero también en el latinoamericano. IAG tendrá que convencer de nuevo a Bruselas y, para ello, hacer concesiones y ceder slots (derechos de aterrizaje y despegue), como ya pactó anteriormente con Volotea o World2fly. En este caso, podría incluso abrir el abanico a más aerolíneas ante la imposición de remedies.
Hay que tener en cuenta que hace tres años, con el anuncio de la compra, se calculó que Iberia y Air Europa se solapan en 50 rutas nacionales e internacionales. Además, se dijo que la compra permitiría a IAG controlar el 72% de las rutas nacionales y acaparar gran poder en el hub de Madrid.