Air Europa tiene varios frentes abiertos con su plantilla. Frentes que arrastra desde hace meses y que amenazan con desestabilizar a la compañía en un momento en el que IAG prepara la estrategia para hacerse con el 100% de la aerolínea. Por un lado, la amenaza de huelga de los pilotos parece cada vez más real, mientras que, por otro lado, negocia para cerrar el IV convenio colectivo con los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) lo antes posible, aunque sin acuerdo a la vista.

En concreto, los días 21 y 22 de marzo se reunió la mesa negociadora del IV convenio colectivo de TCP, en la que representantes de los trabajadores y empresas pusieron sobre la mesa sus reivindicaciones y propuestas, respectivamente. 

Por parte de los sindicatos, la reclamación principal es la subida salarial. Calculan que, debido a la situación de inflación actual, han perdido un 18% de poder adquisitivo. De hecho, su sueldo no se actualiza desde 2015. 

[IAG controlará un 38% del tráfico aéreo en España con la compra de Air Europa]

También piden el rejuvenecimiento de la plantilla (formada por 1.991 tripulantes) mediante premios de vinculación o con la jubilación parcial anticipada y programaciones ecuánimes entre todos los TCP. “Somos conscientes que este punto no va a ser sencillo y que desde siempre ha sido el gran caballo de batalla pero no por ello vamos a cesar en el empeño”, aseguran fuentes sindicales. 

En cuanto a los riesgos laborales, reclaman como “necesario” crear un procedimiento ágil y sin trabas para el reconocimiento de accidente laboral. Por último, también se quejan de que la renovación de flota afectará más a Air Europa Express que a la compañía matriz. 

De momento, los sindicatos mantienen el silencio sobre las propuestas realizadas por la empresa. Y esta, por su parte, ha declinado hacer declaraciones a este medio. 

Desde octubre, los sindicatos tratan de llegar a un acuerdo con la dirección de la compañía, pero ambas posturas han estado muy distantes. A pesar de ello, el pasado mes de noviembre se llegó a un acuerdo parcial que fue registrado y publicado en la dirección General de Trabajo entre Air Europa y los sindicatos USO, CCOO y Sitcpla. 

El acuerdo parcial tiene vigencia hasta que la comisión negociadora alcance un acuerdo sobre el convenio colectivo que venga a sustituir al que se encuentra en situación de ultraactividad, es decir, prorrogado automáticamente. Y en eso, precisamente, están ahora inmersos sin muchos avances. La próxima reunión es los días 11 y 12 de abril, confirman fuentes sindicales. 

Lo que sí es cierto es que entre la plantilla la incertidumbre es máxima por el futuro de la aerolínea. Por un lado, IAG pretende hacerse con el 100% de la compañía, aunque dependerá del visto bueno de Bruselas. Por otro lado, Globalia tiene un plan estratégico para continuar en solitario. Por lo que no queda claro cuál es el porvenir de la filial de Globalia.

Los pilotos, en guerra

Peor pintan las negociaciones con los pilotos, cuya plantilla asciende a entre 610 y 640 trabajadores. El desacuerdo es tal que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha solicitado este la mediación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en respuesta a “la inviabilidad de las propuestas a la baja y de la actitud inmovilista mostrada por la dirección empresarial de Air Europa ante las legítimas reivindicaciones del colectivo de pilotos de la compañía”.

El sindicato señala que la propuesta empresarial supone una pérdida material y objetiva en sus condiciones, lo cual está impactando negativamente en los trabajadores, generando un incremento de la tensión laboral dentro del colectivo. Para Sepla, la mediación es el último recurso antes de convocar una huelga.

Al margen de esto, el grupo al que pertenece Air Europa, Globalia, sí ha alcanzado acuerdos con otras divisiones, como Handling Groundforce. La semana pasada pactaron con los sindicatos CCOO, UGT y USO el V convenio colectivo de tierra, que beneficiará a cerca de 5.000 trabajadores.