El holding IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, recorta un 89,3% las pérdidas después de impuestos hasta los 87 millones de euros en el primer trimestre de 2023 (frente a los 787 millones de un año antes), según un comunicado remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales fue de 9 millones de euros, lo que supone 750 millones de euros más que en el primer trimestre de 2022 y un resultado positivo en un primer trimestre por primera vez desde el primer trimestre de 2019. 

En este momento, el grupo espera que el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales para el conjunto del año 2023 sea superior al rango más alto de nuestra anterior previsión de entre 1.800 millones de euros y 2.300 millones de euros.

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“IAG ha registrado unos sólidos resultados financieros en el primer trimestre, periodo en el que las aerolíneas del Grupo recuperaron capacidad hasta aproximarse a los niveles anteriores a la pandemia. Iberia obtuvo un beneficio récord en el primer trimestre y todas nuestras aerolíneas superaron las previsiones, beneficiándose de una demanda sólida y un menor precio del combustible durante el trimestre”, asegura Luis Gallego, consejero delegado de IAG.

Además, avanza que están observando “un volumen saludable de reservas, con la demanda de ocio especialmente firme, mientras que los viajes de negocios siguen recuperándose, aunque a menor ritmo”. De cara al verano, tienen alrededor del 80% de los ingresos previstos para el segundo trimestre ya reservados.

Mejor capacidad

De hecho, el grupo estima que la capacidad para el ejercicio se sitúe en torno al 97% sobre los niveles de 2019, a medida que nos centramos en nuestros mercados principales.

Todo ello a pesar de que el grupo aéreo reconoce enfrentarse a una serie de incertidumbres. Y cita tres en concreto. La primera es la continua volatilidad en los entornos geopolítico y macroeconómico que puede tener un impacto significativo en el precio del combustible, nuestro mayor coste, y en la confianza del consumidor.

La segunda es la limitada visibilidad, a estas alturas del año, sobre las reservas de los clientes para la segunda mitad del año. Y, por último, el impacto directo de los problemas en el entorno operativo externo, como las huelgas que están actualmente en curso en los casos de los controladores de tráfico aéreo franceses o entre distintos colectivos en el aeropuerto de Heathrow.

Estos resultados se publican justo un día después de que IAG anunciara un relevo importante en la cúpula de IAG. Fernando Candela sustituirá en el mes de julio a Javier Sánchez-Prieto en la presidencia de la compañía, quien afrontará nuevos proyectos profesionales fuera de la industria aeronáutica.

Más ingresos

El grupo disparó un 71% sus ingresos, hasta los 5.889 millones. Los ingresos de pasaje aumentaron 2.386 millones de euros con respecto al primer trimestre de 2022, hasta 5.041 millones de euros, lo que responde al aumento del 46% de la capacidad operada. 

Por su parte, los gastos totales de las operaciones se incrementaron un 40,8% frente al año anterior, mientras que los costes excluido combustible por AKO descendieron un 13,4%. Los gastos de personal aumentaron 212 millones de euros frente al primer trimestre de 2022, hasta 1.257 millones de euros, debido a la expansión de las operaciones de las aerolíneas desde el primer trimestre de 2022 y el consiguiente incremento del personal, junto con las subidas salariales.

Durante los tres primeros meses de 2023, la capacidad de IAG, medida en asientos-kilómetro ofertados (AKO), aumentó un 46,0% frente al primer trimestre de 2022, periodo lastrado por la variante Ómicron de la Covid.

La capacidad de transporte de pasajeros fue tan solo un 5,0% inferior a la del primer trimestre de 2019. El coeficiente de ocupación de pasajeros del trimestre fue del 81,5%, 9,3 puntos más que el año anterior y 0,8 puntos más que en 2019. 

La deuda total del Grupo a 31 de marzo de 2023 era de 19.767 millones de euros, 217 millones de euros menos que a 31 de diciembre de 2022, debido principalmente a los movimientos de los tipos de cambio; en este sentido, el impacto neto de la nueva deuda dispuesta durante el trimestre y los pagos de deuda fue neutral en líneas generales. 

Los vencimientos de deuda en 2023, distintos de los pagos regulares de las cuotas de arrendamiento, comprenden la amortización del bono de IAG de 500 millones de euros en julio.