Iberia ha defendido este martes la importancia de mantener los vuelos domésticos en España frente al debate abierto tras su prohibición en Francia y ha advertido que suprimir las cinco principales rutas de corto radio del país tendría un impacto negativo tanto en el papel del Barajas como hub internacional de conectividad como en la propia economía española.

Según un informe elaborado por PwC, por cada millón de pasajeros que utilizan estos vuelos se generan 102 millones de euros de Producto Interior Bruto (PIB). Si se tienen en cuenta las cinco de las principales rutas domésticas con alternativa de AVE (las conexiones de Madrid con Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Alicante), el impacto anual es de 329 millones de euros. 

En una rueda de prensa, Beatriz Guillén, directora de Ventas Globales de Iberia, ha destacado el impacto positivo que tienen estos trayectos tanto en el turismo en España como a la hora de atender a las necesidades de los cuatro millones de pasajeros que cada año usan el hub de Madrid para conexiones de largo radio. 

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En concreto, el informe detalla que de ese impacto de 102 millones de euros, unos 40,4 millones proceden de los sectores vinculados a la aviación (incluido tanto impacto directo como inducido) y los otros 61,6 millones provienen del turismo y actividades complementarias.

En el caso de las cinco rutas estudiadas, Ana Merino, responsable del estudio en PwC, ha señalado que 130 millones de la aportación total vienen del sector de la aviación y 199 millones desde sectores complementarios como la hostelería, la restauración o el ocio.

Empleo

El informe de la consultora también aborda el impacto que los vuelos de corto radio tienen en el empleo. De hecho, estima que por cada millón de pasajeros que emplean estas rutas se generan 1.852 puestos de trabajo a tiempo completo, 626 de sectores vinculados a la aviación y 1.226 del turismo y sectores complementarios.

En el caso de las cinco rutas de Iberia que cuentan con una alternativa ferroviaria de aproximadamente dos horas y media de tiempo de viaje, se calcula que generaron 5.980 empleos a tiempo completo en 2022: 2.021 en el sector de la aviación y 3.959 en sectores complementarios.

Avión de Iberia.

El estudio de PwC recoge también cómo un incremento del 10% en la oferta de asientos de avión aumenta un 4,7% la inversión extranjera directa, un 2,5% las exportaciones, un 4% el turismo y un 4% también el número de sedes de grandes empresas en el área de influencia del aeropuerto.

Asimismo, advierte de que además de un importante perjuicio económico, una hipotética eliminación de esas rutas reduciría la conectividad nacional e internacional de las zonas periféricas de España y aumentaría el riesgo de migración de pasajeros hacia otros aeropuertos internacionales, lo que debilitaría el hub Madrid-Barajas en favor de otros como el de París o el de Fráncfort.

Impacto medioambiental

De hecho, Guillén ha incidido en que derivar a estos pasajeros a otros aeropuertos incluso aumentaría los riesgos ambientales y la fuga de carbono, ya que supondría más kilómetros por vuelo y más emisiones de CO2. En concreto, se estima que estas últimas podrían incrementarse hasta un 49%. 

A este respecto, el informe subraya que en este momento las emisiones de CO2 del sector aéreo doméstico suponen menos del 1% del total de las emisiones en España y que la aviación ha venido reduciéndolas en los últimos años gracias a las inversiones en tecnologías que mejoran la eficiencia de las operaciones y la renovación de la flota, que reduce, en el corto radio, entre un 15% y un 20% las emisiones.

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El debate sobre el impacto de los vuelos domésticos en el medioambiente ha resurgido en los últimos tiempos después de que Francia haya prohibido recientemente los vuelos regionales cuando existe una alternativa en tren de una duración de menos de dos horas y media.

Sin embargo, Juan Cierco, director corporativo de Iberia, ha remarcado que en la práctica esta prohibición solo va a afectar a un vuelo (y dos rutas que actualmente no se están operando), dado que para eliminar estas conexiones es necesario que se den garantías a los viajeros de que existe una conectividad alternativa.

A este respecto, Guillén ha subrayado que hasta que no haya una verdadera intermodalidad que permita una conexión eficiente de los aeropuertos con la alta velocidad es imposible suplir los vuelos de corto radio por viajes en tren. "Sin los vuelos domésticos no es posible atender la demanda de los millones de viajeros que necesitan conectar con sus vuelos de medio o largo radio", ha remarcado.

De hecho, ha incidido en que para asumir el volumen de viajeros que usan las cinco rutas del estudio sería necesario llevar hasta Barajas un mínimo de entre ocho y diez líneas de alta velocidad cada hora, coincidentes con las ventanas de salida y llegada de los vuelos.

Un escenario del que, ha subrayado, España está aún muy lejos, pero al que podría aproximarse con las inversiones adecuadas; más aún, disponiendo de los fondos Next Generation. Según la primera fase del plan para llevar el AVE al aeropuerto madrileño en 2026 tan solo se prevé un tren de alta velocidad por hora y habrá que esperar a 2030 para ver cómo se desarrolla la segunda fase.