En 2014, el estudio del diseñador Javier Mariscal, conocido entre otros trabajos por ser el autor de la mascota Cobi de las Olimpiadas de Barcelona 92, fue el encargado de rediseñar el nuevo logotipo de Aena dentro del proceso de privatización del 49% de la empresa pública. Diez años después, ese logotipo no está al 100% implantado en todos los aeropuertos donde conviven todavía con las imágenes corporativas antiguas.
En concreto, el gestor aeroportuario ha detectado siete aeropuertos donde las marcas antiguas (con la denominación Aena Aeropuertos) todavía no han sido retiradas.
Estos son los de mayor tráfico de pasajeros: Adolfo Suárez Madrid-Barajas; Josep Tarradellas Barcelona-El Prat; el de Palma de Mallorca; Málaga-Costa del Sol; el de Gran Canaria; el de Tenerife Sur y Miguel Hernández Alicante-Elche.
En vista de la confusión que puede generar, el gestor aeroportuario ha lanzado un concurso público para realizar una auditoría en estos siete aeródromos.
Esto les permitirá obtener un informe exhaustivo de la presencia de elementos de las anteriores identidades visuales corporativas y valorar el coste de la eliminación (y reposición cuando proceda) de las marcas antiguas. El contrato tiene un valor estimado de 50.000 euros para una duración de cinco meses.
Fuentes de Aena reconocen que las marcas antiguas ya se han retirado en una gran mayoría de aeropuertos y que en los pequeños es un proceso “sencillo”. Sin embargo, “en los aeropuertos grandes, debido a su tamaño y a la complejidad de las instalaciones aeroportuarias, es necesario detectar dónde están todavía colocadas y sobre todo los materiales en los que están producidas, si es necesario reponerlas y qué coste tiene su eliminación/reposición”.
De ahí la necesidad de realizar esta auditoría aunque llegue diez años después del rediseño de imagen. “Para esto se ha sacado este expediente, porque hemos comprobado que en muchos casos están implantadas con materiales cuya retirada puede ser bastante compleja y tenemos que valorar su reposición”, afirman desde el gestor aeroportuario a este medio.
Por tanto, el informe deberá detallar cada uno de los elementos con presencia de marca antigua hallados en las terminales aeroportuarias y sus accesos, sus características técnicas y la propuesta de renovación o retirada.
Eso requiere el análisis de áreas exteriores (monolitos, señalización en viales de tránsito de autobuses, parkings y rótulos de edificios) e interiores (soportes de comunicación corporativa, comunicación digital, directorios y direccionales o mobiliario).
Además, el estudio deberá incluir la valoración económica de la retirada y sustitución cuando esta última se considere necesaria.
De hecho, no es la única empresa pública que pasará por este proceso. Renfe también se ha visto obligada a realizar una revisión de la situación actual de implantación de las marcas del grupo en las principales estaciones, especialmente todo lo relacionado con el AVE.
Cambio de imagen
En 2014, en pleno proceso de privatización de la compañía Aena Aeropuertos cambió de nombre y pasó a denominarse Aena. También se produjo su separación definitiva del operador de Navegación Aérea (Enaire) que es quien controla ahora el 51% de Aena. El 49% restante cotiza desde 2015 en el Ibex 35.
Por ello, fue necesario realizar un nuevo diseño de la imagen que es el que se mantiene en la actualidad. Este logo se centra en el color verde más cercano a la tierra y con una clara connotación medioambiental frente al azul cielo que lucía el anterior, al que se añade el negro en su rotulación.
Este logo sustituyó al aerodino ideado por Ives Zimmermann en 1991, momento de la creación del ente público.