La Comisión de Ursula von der Leyen estudia introducir un cierto grado de armonización en las reglas sobre el equipaje de mano que pueden llevar los pasajeros en la cabina de los aviones, pero insiste en que cualquier iniciativa en este sentido debe respetar la "libertad comercial" de las aerolíneas. Una libertad comercial que, según sostiene Bruselas, es la que ha permitido que bajen los precios de los billetes y aumenten las posibilidades de viajes para los usuarios.
Esta es la respuesta que da el Ejecutivo comunitario a la resolución no vinculante que ha aprobado este miércoles a mano alzada el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. La Eurocámara reclama una reforma legal que establezca estándares uniformes en toda la UE sobre el tamaño del equipaje de mano que pueden llevar los pasajeros aéreos, así como sobre el precio de este servicio.
Los parlamentarios se quejan de las molestias e incomodidad generadas a los ciudadanos por la falta de coherencia entre las reglas que aplican las distintas compañías. La ausencia de normativa común sobre el equipaje autorizado en cabina conlleva tarifas ocultas y dificulta la comparación de los precios al comprar billetes de avión, denuncia la resolución.
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La situación se complica en caso de utilizar varias aerolíneas o de cambio de planes, señala el texto. El Parlamento también considera que los cambios legislativos deberían abordar otros costes ocultos en las tarifas aéreas, como los aplicados por elección de asiento.
"Es importante que los consumidores puedan tomar decisiones plenamente informadas sobre lo que se incluye en sus billetes", responde un portavoz de la Comisión Europea. El reglamento de Servicios Aéreos de la UE ya exige que las tarifas aéreas que se muestran a los clientes incluyan las condiciones aplicables y el precio final a pagar en cada momento.
Los suplementos de precio opcionales deben comunicarse claramente al inicio del proceso de reserva y ser de aceptación voluntaria, señala el Ejecutivo comunitario.
Además, el Tribunal de Justicia de la UE ya dictaminó en una sentencia de 2014 que las aerolíneas no deberían cobrar un suplemento por equipaje de mano, siempre que este cumpla "requisitos razonables en términos de peso y dimensiones, y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables". Así lo recuerda también la resolución aprobada por la Eurocámara.
"En el contexto de una revisión en curso de este marco regulatorio, la Comisión está explorando una serie de medidas para hacer frente a la creciente complejidad de las ofertas de las compañías aéreas en materia de equipaje, respetando al mismo tiempo la libertad comercial de las compañías aéreas que, en un entorno competitivo, ha permitido reducir los precios y aumentar la oferta de viajes para los pasajeros", ha insistido el portavoz.