La demanda turística no decae. Ni la incertidumbre, ni la inflación, ni los problemas geopolíticos han afectado a la marcha del sector. Así lo ha asegurado el consejero delegado y vicepresidente de Meliá, Gabriel Escarrer, quien también ha indicado que el flujo de turistas que pierde Egipto por la guerra en Gaza lo absorben Canarias y Cabo Verde.
"El 2023 ha sido un año en que hemos ido de bien a mejor", ha celebrado el directivo durante una rueda de prensa de la cadena hotelera en la 44ª edición de la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur). Escarrer ha reconocido que les ha "llamado la atención" que, pese a esa incertidumbre, el sector haya, incluso, mejorado sus buenas cifras.
Según el consejero delegado de Meliá, "se ha demostrado una auténtica resiliencia en la demanda" y, hasta el momento, no acusan "ningún síntoma de ralentización".
Sobre esa acomodación de los flujos turísticos por la situación de conflicto en Oriente Próximo, el también vicepresidente de la compañía ha destacado que Canarias y Cabo Verde se están beneficiando "de forma importante". Aunque, ha continuado, también ocurre lo propio con turistas que eligen el Caribe o destinos del Pacífico.
Esa buena marcha se evidencia en los números de Meliá. Con datos hasta septiembre, el Ebitda (resultado bruto de explotación) asciende a 186,9 millones de euros, con la previsión de que termine el año en los 475 millones. Por su parte, el beneficio neto ha crecido un 82,2% respecto al año anterior, para situarse en los 95,9 millones de euros.
Respecto a la expansión del negocio, la cadena mallorquina ha inaugurado 12 hoteles en 2023, sumando 2.000 habitaciones y centrándose especialmente en Asia, Europa y América. Además, ha cerrado acuerdos para añadir otras 4.500 habitaciones a través de la firma de 26 nuevos hoteles en los próximos años. Para 2024, tiene previsto abrir más de veinte establecimientos adicionales.
Asimismo, el comportamiento del empleo de la cadena también ha sido positivo. En este sentido, Escarrer ha explicado que han vuelto a niveles de plantilla de 2019 y están un 10,8% por encima de las cifras de 2022. En total, el grupo cuenta con unos 8.000 empleados en España, aunque para 2024 prevén una necesidad de 2.500 vacantes.
A la vez, el coste salarial de la plantilla se ha incrementado más de un 13% con respecto a 2022.