'Éxodo' de alemanes con destino Mallorca para escapar de la Alemania de Scholz
La economía del país entró en recesión el año pasado.
12 febrero, 2024 02:22La precaria situación de la que es la mayor economía de Europa y la cuarta del mundo lleva a un número creciente de alemanes a dejar su país para instalarse en Mallorca. Según la revista económica Capital, no sólo el buen tiempo y el mar Mediterráneo atraen a una "nueva oleada" de alemanes a la mayor de las Islas Baleares.
Los alemanes dicen, más en broma que en serio, que Mallorca es el 17º de los Länder germanos. Alemania cuenta 16 estados federados. Mallorca sería el 17º Land alemán si fuera territorio de la República Federal de Alemania.
Es probable que lo digan con más motivo tras el nuevo boom de alemanes que está llegando a la isla. Estos nuevos arribados, según cuenta la revista económica Capital en el que es el primero de sus números para el año próximo, no acaban en la isla española en busca de sol, playas y gastronomía. Van a instalarse a la mayor de las Islas Baleares para huir de la mala economía que viven los alemanes en su país.
Capital cifra en unos 19.000 los alemanes empadronados en Mallorca, un número pequeño comparado con los 4,4 millones de llegadas vacacionales de germanos registradas en 2022, según datos del portal de estadística Statista. Los 19.000 empadronados también son pocos en comparación con los casi 37.000 que llegó a haber en las Islas Baleares en 2012.
Sin embargo, en sectores como el inmobiliario o del diseño de interiores, según recoge Capital, está al alza la demanda de alemanes interesados en instalarse a largo plazo en Mallorca. El perfil de estos interesados es el de empleados que pueden teletrabajar, el de personas con capacidad para ir a Alemania y volver con regularidad gracias a la buena conexión con vuelos que hay entre el suelo germano y Mallorca, el de empresarios y emprendedores.
Todos ellos han de tener presente que Alemania entró en recesión en 2023. El PIB germano caerá un 0,4%, según los cálculos que hacen en el Gobierno alemán. El 2024 no será mucho mejor. El Bundesbank, el banco central de Alemania, ve a la economía germana creciendo apenas un 0,4% el año próximo.
Esta situación resulta de los abundantes factores económicos adversos que ha supuesto para Alemania la ilegal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Ese conflicto ha golpeado de lleno a la economía de Alemania, un país obligado a cambiar, entre otras cosas, de proveedor de gas natural, recurso energético en el que han apostado Scholz y compañía en su camino hacia la descarbonización del país.
Esa "neutralidad climática" alemana está prevista para 2045. Pero no podrá hacerse, como querían inicialmente en Berlín. A saber, con el barato gas natural ruso. Las alternativas al gas de Vladimir Putin, que llegan por barco, son más caras.
En este contexto, la inflación – del 3,2% en noviembre –, ha estado por encima del 6% entre abril de 2022 y agosto de este año. La subida de los precios llegó a estar por encima del 8%. De fondo, la crisis de la pandémica Covid-19 sigue en la cabeza de muchos.
La médula ósea de la economía alemana
"La guerra de agresión rusa contra Ucrania, las secuelas de la pandemia de coronavirus y la pérdida de prosperidad tras la inflación y la recesión son inquietantes. En Mallorca todo eso parece estar muy lejos", se lee en el reportaje que Capital dedica a los germanos que están dejando su país para instalarse en la que aquí llaman "la isla favorita de los alemanes".
Destaca en todo este interés por Mallorca el papel del Mittelstand, nombre que recibe en Alemania la enorme y diversificada red de pequeñas y medianas empresas que se considera como médula ósea de la economía teutona. Se estima que son hasta 900.000 las pequeñas y medianas firmas que componen el Mittelstand alemán.
La Asociación Federal de Pequeñas y Medianas Empresas (BVMW, por sus siglas alemanas) abría el pasado mes de agosto una oficina permanente en Palma de Mallorca.
Esta asociación representa a unas 30.000 del total de empresas del Mittelstand. La capital de las Islas Baleares se suma así a lista de ciudades españolas que cuentan con una oficina de este poderoso sector de la economía alemana. Esa lista incluye Zaragoza, Valencia, Barcelona y, cómo no, Madrid.
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Más que un lugar donde pasar las vacaciones estivales, de Semana Santa, de otoño o de invierno, la BVMW considera Mallorca un lugar donde "invertir". "Las inversiones y la competencia por el talento se ven favorecidas por la política fiscal española, como la Ley Beckham", señalan en la asociación federal.
"La diversificada industria turística, el pilar más importante de la economía balear, genera también otros sectores innovadores relacionados", abundan, sin olvidar que las Islas Baleares en general y Mallorca, en particular, son un marco ideal para una buena conciliación de la vida laboral y familiar.
Según han explicado al diario local mallorquín Mallorca Zeitung, periódico en alemán para los germanos de la isla, los responsables de la BVMW quieren ver hecha realidad una Silicon Island en Mallorca.
Es decir, una isla del mar Mediterráneo donde destacar en el desarrollo de empresas tecnológicas de crecimiento rápido. “La isla ya aventaja a las principales ciudades alemanas en cuanto a infraestructuras y también existe el beneficio emocional de poder vivir y trabajar en un lugar así”, valoran en la BVMW.
Desindustrialización
Los emprendedores parecen estar especialmente interesados en Mallorca. Capital da cuenta del caso de un empresario del sector de la inteligencia artificial que lamenta cómo suele entorpecer en Alemania la burocracia, una burocracia a la que el Gobierno de Scholz le ha declarado una particular guerra.
En ese frente tiene Scholz dedicando sus esfuerzos al ministro de Justicia, el político liberal Marco Buschmann. Pero esos esfuerzos aún tienen pendiente ofrecer resultados concretos y convincentes. Aún trabaja Buschmann en una llamada "Ley de Alivio de la Burocracia".
Pero no son sólo los papeleos lo que está lastrando a la economía de Alemania. El país del que se dice es el motor del crecimiento en Europa sufre, sobre todo, por una pérdida de atractivo que muchos llaman ya "desindustrialización".
De esto mismo habla el estudio que publicaba el pasado mes de junio el Instituto para la Economía de Alemania (IW, por sus siglas alemanas), según el cual ya en 2022 de Alemania salieron 135.500 millones de euros en inversiones al extranjero. Las empresas extranjeras sólo pusieron ese año en Alemania 10.500 millones de euros en inversiones, según las cuentas del IW, institución con sede en Colonia (oeste alemán).
"Nunca antes las empresas habían retirado tanto dinero de Alemania como en el último año. Las cifras son alarmantes. En el peor de los casos, es el comienzo de la desindustrialización", escribía Christian Rusche, economista del IW responsable de las cuentas que ven saliendo de Alemania dinero a espuertas.
A buen seguro, en Mallorca y el resto de las Islas Baleares querrán que parte de esos capitales lleguen de la mano de los alemanes a los que tanto parece interesarles ahora su territorio.