El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EEUU) ha abierto una investigación criminal por el incidente ocurrido el pasado mes de enero cuando un avión modelo 737-9 (MAX), fabricado por la compañía Boeing y operado por Alaska Airlines, perdió un panel de fuselaje en pleno vuelo, según ha informado este domingo The Wall Street Journal (WSJ).

Según el diario, que ha tenido acceso a documentos y fuentes familiarizadas con el proceso, los investigadores del Departamento de Justicia ya se han puesto en contacto con algunos pasajeros y miembros de la tripulación que estaban a bordo del vuelo que tuvo lugar el 5 de enero y que aterrizó de emergencia en Portland (Oregon).

Tras conocerse la decisión del Gobierno de EEUU, Alaska Airlines ha emitido un comunicado en el que asegura que, ante un evento de estas características, es "normal" que el Departamento de Justicia lleve a cabo este tipo de investigación. "Estamos cooperando plenamente y no creemos que seamos el objetivo de la investigación", incide la aerolínea. 

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Este proceso permitirá al Departamento de Justicia conocer si Boeing ha cumplido con un acuerdo alcanzado con la Administración en 2021 para cerrar una investigación llevada a cabo tras dos accidentes mortales del 737 MAX en 2018 y 2019 y en el que la empresa se comprometía a aumentar la supervisión sobre sus aeronaves.  

Si el Departamento de Justicia considera ahora que Boeing ha infringido las condiciones de dicho acuerdo, la aerolínea podría ser procesada por fraude a Estados Unidos. Otra opción es que el Gobierno intente prorrogar el actual acuerdo, que obliga a Boeing a informar al Departamento de Justicia sobre sus mejoras en materia de cumplimiento.

Exterior del Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines

Por otro lado, WSJ añade que investigadores de la oficina del Inspector General del Departamento de Transportes han estado tratando de reunirse en las últimas semanas con los funcionarios de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) encargados de supervisar la fabricación de los aviones Boeing.

Asimismo, el diario también apunta que el proceso criminal puede complicar las investigaciones que están desarrollando de forma paralela las autoridades de seguridad de la aviación. De hecho, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte ya expresó su preocupación ante la posibilidad de que la participación del Departamento de Justicia pudiera enfriar la cooperación con su investigación.

Accidente

Un avión Boeing 737-9 (MAX) operado por Alaska Airlines tuvo que realizar el pasado 5 de enero de 2024 un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Portland (Oregon), el mismo desde el que había partido, tan sólo unos minutos después del despegue.  

El motivo fue que un panel que había sido diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia se desprendió en pleno vuelo a 16.000 pies de altura, obligando a las 117 personas a bordo y a los seis miembros de la tripulación a viajar en un avión que tenía un hueco al vacío.

Tras este incidente, la FFA ordenó la inmovilización temporal de casi 200 aviones Boeing 737 MAX 9 para realizar controles de seguridad. Las aeronaves volvieron gradualmente a operar veinte días después.